La familia: célula elemental que promueve el desarrollo integral de cada persona humana y el realce de la dignidad humana

El Día Internacional de las Familias se celebra el 15 de mayo de cada año para crear conciencia sobre el papel fundamental de las familias en la educación de los hijos desde la primera infancia, y las oportunidades de aprendizaje permanente que existen para los niños y las niñas y los jóvenes.

A pesar de que el concepto de familia se ha transformado en las últimas décadas, evolucionando de acuerdo a las tendencias mundiales y los cambios demográficos, las Naciones Unidas consideran que la familia constituye la unidad básica de la sociedad. En este contexto, el Día Internacional de las Familias nos da la oportunidad de reconocer, identificar y analizar cuestiones sociales, económicas y demográficas que afectan a su desarrollo y evolución.

En consonancia con el tema del 59º período de sesiones de la Comisión de Desarrollo Social: ” Transición socialmente justa hacia el desarrollo sostenible: la función de las tecnologías digitales en el desarrollo social y el bienestar de todos”, la celebración en 2021 del Día Internacional de las Familias se centra en el impacto de las nuevas tecnologías en el bienestar de las familias.

La familia es de vital importancia para el desarrollo social, económico, político y cultural, y posee gran influencia en el desarrollo sostenible de las naciones. Esta institución, basada principalmente en el amor, valores y principios éticos y morales verdaderos, es la célula elemental que promueve el desarrollo integral de cada persona humana y el realce de la dignidad humana.

Hoy día, empresas y organizaciones del sector privado, formulan o promueven programas internos que buscan mejorar la calidad de vida de sus colaboradores y colaboradoras, en aras a contribuir a ese desarrollo individual. Estos programas de bienestar tienen un impacto directo en cada individuo logrando elevar los niveles de satisfacción, eficacia, eficiencia y efectividad para que se vea reflejado en el ejercicio de sus funciones, y así generar un ambiente laboral agradable y un sentido de pertenencia con la organización. Equilibrio que se logra al contar con una conciliación laboral y familiar, lo cual influye directamente en el bienestar de cada colaborador.

Por esta razón, cuando una empresa toma medidas para mejorar la calidad de vida de sus colaboradores, genera un impacto que también repercute en un bienestar familiar y social confortable.

Habitualmente los programas de bienestar al colaborador en las empresas van de la mano con un proceso de diagnóstico, que permite a las organizaciones identificar las necesidades clave de cada individuo permitiendo así, desarrollar estímulos y habilidades, principalmente a través de la capacitación y sensibilización que otorgan claridad y confianza a la persona, y la posibilidad de tomar mejores decisiones para su vida propia, llegando a impactar así también a su estructura familiar.

Por tanto, existen muchas acciones pensadas a nivel individual que permiten también el avance y desarrollo de la estructura familiar y, por ende, promueven el desarrollo sostenible de las sociedades.

Es fundamental comprender que los temas de bienestar familiar no pueden quedar desatendidos y se realza la importancia de que los programas de bienestar al colaborador deben verse y estructurarse de una forma integral, en dónde también se aborde la comunicación y fortalecimiento familiar.

El fortalecimiento de la familia permite la facilitación de los avances en materia de derechos humanos de todos los hombres y mujeres, con especial énfasis en los derechos de los niños, adolescentes y de los adultos mayores.

La familia no solo debe ser considerada la institución más antigua, sino también aquella que tiene la capacidad de renovar a los individuos, reformular sus pensamientos e intereses y generar así un ambiente cálido, amistoso y de cordialidad en el mundo en que vivimos.

Por:

Elizabeth Solis

Gerente de Proyectos