“Para todos por igual”, es así como debería respetarse el documento, quizás, más importante que la humanidad pueda tener. Nos referimos a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que este 10 de diciembre cumplió 70 años vigente.
Los avances han sido muchos durante estos años, sin embargo, la lucha por la defensa de estos derechos que son inalienables e inherentes a todas las personas, continúa incesantemente. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos.
Hoy nos enfrentamos a nuevas realidades, pero seguimos manteniendo los mismos propósitos como seres humanos: una vida de calidad, justicia e igualdad para todos; aquí nace la conexión entre los Derechos Humanos y la Agenda 2030 para el desarrollo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Así lo desglosa Human Rights en su página web:
“El acceso a agua limpia y alimentos (ODS 6, ODS 2) es un derecho humano, así como la salud (ODS 3), la paz (ODS 16) y la vida en la tierra (ODS 15), rodeados de seres vivos (ODS 13, ODS 14). Los derechos humanos están impulsados por el progreso en todos los Objetivos Mundiales y viceversa.”
En ausencia de dignidad humana no se puede impulsar el desarrollo sostenible. Por eso, hoy y siempre, los Derechos Humanos serán el motor principal del desarrollo de nuestras sociedades.