Una ciudad sostenible es aquella que recupera y potencia su vida propia, y por tanto la de sus habitantes, mientras favorece la regeneración y el respeto de su entorno natural, así como la cohesión social, la educación para la paz y la integración cultural; es así como lo define en su página web la Ciudad del Saber de Panamá.
Lograr que en el mundo todos los países transformen sus comunidades y ciudades en sostenibles es el objetivo del ODS # 11, principalmente porque la mayoría de las personas en todo el planeta, vive en zonas urbanas, lo cual representa una saturación en áreas específicas, ante la falta de oportunidades y espacios de educación, crecimiento profesional, etc.
El World Business Council for Sustainable Development WBCSD, ha generado diferentes herramientas que contribuyen a que el sector privado y otros actores implementen prácticas en pro de un futuro sostenible. Una de ellas es “living benefits in sustainables cities enabled by business solutions”, y establece que una ciudad resiliente y sostenible es aquella que se adapta fácilmente a los cambios económicos, sociales y ambientales, razón por la cual, para generar un desarrollo urbano sostenible es necesario tener en cuenta dichos puntos.
La utilización de nuevos métodos de generación de energía, el apropiado manejo de desechos, la disminución de emisiones de carbono, por ejemplo, en temas ambientales, son parte de la contribución para dar paso al camino hacia las ciudades sostenibles.
Entre algunas de las metas del Objetivos de Desarrollo Sostenible # 11 están:
- Al 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales.
- De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial
- Reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo.
- Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la planificación del desarrollo nacional y regional.