Mitigar el hambre y la desnutrición en el país a través del rescate de alimentos es y sigue siendo la misión que inicio el Banco de Alimentos Panamá el 15 de octubre de 2014; con el apoyo de 15 socios fundadores quienes fueron el motor de impulso, confiados en la buena voluntad y compromiso de los panameños. Hoy 7 años después se enorgullecen de decir que esta misión continua, a pesar de que el camino ha estado lleno de retos, desafíos y tropiezos.
En ese momento, las cifras no eran para nada alentadoras y les hacían entender que la misión que se emprendía no solo era importante sino necesaria y urgente. El último censo (2010) dejaba claro que en Panamá 400 mil panameños solo comían una vez al día. Lamentablemente, estas cifras aumentaron producto de la pandemia y la situación de emergencia generada por COVID-19, y aunque no hay cifras oficiales, se estima que más de un millón de panameños, hoy, podrían sufrir de inseguridad alimentaria.
Pero más allá de las cifras, empezaron a ponerle rostro al hambre, a través de los hombres y las mujeres, de los adultos mayores, de los niños, que incluso iniciaban su jornada escolar con el estómago vacío, y esos rostros nos hicieron entender que cualquier acción que hiciéramos en beneficio de ellos no solo valía la pena, valía la vida.
Por esa razón, también iniciaron el año pasado y de la mano con CAPADESO la campaña Alimenta Una Vida, porque entendían que más allá de la operación regular del BAP necesitaban ser una luz de esperanza para los más vulnerables en medio de la situación de emergencia sanitaria que se vivía. Y así se hizo, durante 15 meses entregamos alimentos mensuales a alrededor de 30 mil personas, 5.5 millones de kilos de alimentos fueron entregados, equivalentes a 16.5 millones de platos de comida.
Una labor que realizan con empeño, dedicación y pasión por los que menos tienen y cuyos esfuerzos fueron reconocidos por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) en la premiación de Reconocimiento a las Buena Práctica SELLOS ODS, donde obtuvieron un reconocimiento en la categoría de Proyecto Solidario, por la labor realizada durante los 15 meses en favor de los más vulnerables.
Agradecemos a todos los que hicieron posible esta campaña, donantes, voluntarios, empresas aliadas, organizaciones beneficiarias, a todos los que con sus aportes nos permitieron llegar los que menos tienen. Y los invitamos a seguir trabajando juntos por los que sufren de inseguridad alimentaria.
Hasta el momento, el BAP atiende más de 200 mil personas a través de 426 organizaciones beneficiarias. (las cifras incluyen a Alimenta Una Vida hasta junio 2021)