De las palabras a la acción: La importancia del propósito para las empresas pospandemia

Imagen: SL_Photography

Por Bruno Basile, director ejecutivo de Sumarse, la organización que moviliza empresas y organizaciones en la construcción de un Panamá sostenible

Los cambios que enfrentamos como sociedad tras la pandemia son evidentes. Para las empresas y organizaciones, en particular, ha quedado de manifiesto la importancia del contar con un propósito corporativo o institucional que manifieste sus principios y valores. Y es que el propósito es la razón de ser de una compañía: Es lo que la mueve y permite crear relaciones de confianza con todos sus grupos de interés.

Un propósito claro permite ejercer un liderazgo responsable y eleva la ambición de las empresas y organizaciones en su contribución a un planeta más justo y equitativo. En este sentido, es importante destacar que el liderazgo responsable no depende solo de la capacidad de gestión del CEO, o de la claridad estratégica de las juntas directivas, sino, ahora más que nunca, de las acciones que tome la empresa para asumir su responsabilidad ante el entorno y la sociedad.

En la medida en la que la empresa gestione y ejecute dichas acciones, así mismo obtendrá resultados que le permitirán alcanzar sostenibilidad, lo que permitirá a los inversionistas evaluar los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) de su operación, abriendo nuevas oportunidades de financiamiento y negocio. 

El mundo que llega estará marcado por una era de transición verde, riesgos climáticos, una rápida automatización y digitalización, y retos estructurales como la desigualdad; sin embargo, está en nuestras manos liderar las transformaciones críticas que necesita Panamá, nuestra región y el planeta en las próximas décadas.  Necesitamos actuar juntos, de forma rápida y en alianza: Tres valores que ha impulsado Sumarse, desde su constitución como organización sin fines de lucro en 2009, y que, hoy día, nos ha permitido acompañar a más de 200 empresas y organizaciones panameñas y multinacionales, en la creación de capacidades internas para poner el lenguaje de la sostenibilidad en el centro de las conversaciones con sus grupos de interés.

La responsabilidad social empresarial es mucho más que un claim. Se trata de un alineamiento estratégico entre el propósito de las compañías, sus valores y su misión con el negocio, dando como resultado una mejora en la atracción de inversión, de talento y de compra de sus productos y servicios. Las empresas que así lo gestionen tendrán un rol central en impulsar y desarrollar las acciones, innovaciones, productos y servicios que se requieren para transformar nuestros sistemas económicos y, en consecuencia, garantizarán su sostenibilidad en el largo plazo.

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