Día Mundial de las Habilidades de la Juventud a celebrarse el 15 de julio y su vinculación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, celebrado cada 15 de julio, ha brindado una oportunidad única para el diálogo entre la juventud, las instituciones educativas y de formación técnica y profesional (ECTP), las empresas, las organizaciones de empleadores y trabajadores, los encargados de formular políticas y los asociados para el desarrollo.
Es fundamental que todas las partes interesadas garanticen la continuidad del desarrollo de las habilidades e introduzcan programas de formación para completar las lagunas en materia de aptitudes. Las soluciones deben ser reimaginadas de una manera que considere no solo la realidad actual, sino también toda la gama de posibilidades para el futuro.
Nuestra pluma invitada para profundizar en el tema es Larissa Demel, Jefa de Experimentación del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y miembro de Global Shapers Panama, una agrupación de jóvenes comprometidos con el desarrollo sostenible.
Hoy celebramos por séptima vez el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, como fue declarado por la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas. Este día está enfocado en reconocer el fomento de la adquisición de habilidades de las personas jóvenes para mejorar su capacidad y empoderarlos de manera que puedan acceder al mercado laboral, el cual se encuentra en evolución constante.
Para entender la importancia de este tema, quiero tomar como referencia la descripción de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) acerca de la situación laboral de los jóvenes: “Describir la situación de los jóvenes en el mercado de trabajo es relativamente sencillo: es una situación difícil, compleja y llena de incertidumbres y más si son mujeres.”
La tasa de desempleo juvenil está en 13.6% (2019) a nivel global según las tendencias mundiales del empleo juvenil de la OIT. Eso significa que de los 1.3 mil millones de jóvenes, solamente 429 millones participan en el mercado laboral. La tasa de participación laboral de los jóvenes ha estado declinando desde antes de la pandemia y en la crisis laboral causada por el Coronavirus los y las jóvenes han sido los primeros en perder su trabajo.
Esas realidades hacen que el desarrollo de habilidades de la juventud tenga mayor relevancia. Antes de la llegada del Coronavirus, Panamá ya enfrentaba la mayor crisis de desempleo juvenil y el mayor número de Ninis (jóvenes que no trabajan ni estudian) en los últimos 14 años y solo 1 de cada 17 jóvenes graduados en el 2018 obtuvieron trabajo en el 2019. Mientras tanto, los Ninis siguen representando una quinta parte de la población joven, igual que al año 2016.
Cuando Panamá firmó su compromiso con la Agenda 2030 en el 2015, nos comprometimos a incrementar sustancialmente el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento (ODS 4, Meta 4.4). También nos comprometimos a participar en desarrollar y poner en marcha una estrategia para el empleo de los jóvenes y aplicar el Pacto Mundial para el Empleo de la OIT hasta el año pasado (ODS 8, Meta 8.b). Y nos comprometimos a haber reducido sustancialmente la proporción de jóvenes que no están empleados y no cursan estudios ni reciben capacitación (ODS 8, Meta 8.6).
Una persona joven que busca su primer trabajo en el 2021 tiene que presentar una gama de habilidades mucho más amplia que una persona joven hace 10 años, a pesar de que un 50% de todos los empleados van a requerir ser recapacitados en los próximos 5 años para adaptarse a nuevas tecnologías según el Foro Económico Mundial. Cuando miramos las principales 10 habilidades para el 2025, no podemos evitar preguntarnos: ¿Nuestros planes de estudio educativos actuales han logrado desarrollar las habilidades necesarias para el futuro? y, ¿Por qué existen brechas laborales tan significativas entre el currículo escolar y las necesidades del mercado laboral?
Panamá enfrenta retos educativos y laborales complejos. En cuanto a temas más importantes del país, la educación está en cuarto lugar. A menudo se le hace la pregunta a los jóvenes: “¿Cómo el desarrollo de habilidades y destrezas favorece a los jóvenes?” cuando la pregunta debería ser: “¿Qué pasa si no se logra desarrollar las habilidades y destrezas de los jóvenes?” “¿Qué sucede con un país con una población que tiene grandes brechas entre educación y el mercado laboral?” Así como se ha logrado identificar que existen errores en el lenguaje del cambio climático (el mismo ya fue denominado una crisis climática) deberíamos entender que el desarrollo de destrezas y una educación de calidad de un tercio de la población mundial es esencial y urgente para un futuro equitativo y sostenible.
Pese a estas cifras desalentadoras, existen grupos organizados que han decidido contribuir a la tarea de desarrollar habilidades en la juventud. Global Shapers Panama City es una de estos grupos. La comunidad de Global Shapers es una iniciativa del Foro Económico Mundial iniciada en el año 2011 con presencia en más de 438 ciudades y en más de 150 países, que conecta a más de 10.588 jóvenes líderes.
Los miembros son seleccionados sobre la base de sus logros, potencial de liderazgo y compromiso con su entorno social. Los Hubs emprenden proyectos locales, regionales y globales para mejorar las comunidades y prepararse para futuros roles de liderazgo en la sociedad.
Global Shapers Panama City Hub ha sido el espacio de iniciativas relacionadas a la mejora de la calidad y el acceso a la educación. Enseña por Panamá nació en el Hub con el objetivo de lograr una transformación real de la educación desde los salones de clase, teniendo como objetivo el formar mejores profesores para que se conviertan en los líderes del sector y trabajen para que el sistema educativo panameño sea un espacio de desarrollo académico y socioemocional, que impulse a los estudiantes a alcanzar sus metas para mejorar su calidad de vida y la de su comunidad. Hoy en día Enseña por Panamá tiene 5 años de historia y ha crecido para crear su propia red.
Indigo es otra iniciativa que nació dentro de Global Shapers Panama City y hoy en día cuenta con una historia de impacto positivo. Su objetivo es preparar estudiantes de escuelas secundarias para ser líderes y superar barreras de exclusión e inequidad. Indigo se basa en una metodología de módulos que se enfocan en darle espacio al desarrollo de habilidades blandas.
Finalmente, Cultura más Propósito es una iniciativa que está dando sus primeros pasos en el área de San Miguelito y es liderada por un miembro del Hub de Panama City, que reside en este distrito de la ciudad capital. Cultura más Propósito trabaja en impulsar el desarrollo sostenible en los barrios populares utilizando la educación como catalizador de más oportunidades y mayor igualdad.
Para desarrollar las habilidades y destrezas de la población joven en Panamá, se requiere una verdadera priorización en que jóvenes, niños y niñas sean capaces de hacer frente a los cambios tecnológicos que están conduciendo el futuro del mercado laboral. En los espacios de diálogo sobre educación y empleo juvenil se debe garantizar la participación de los jóvenes, mientras que, las políticas laborales tienen que ser adaptadas para proveer derechos y protección social a nuevas formas de trabajar. Sin embargo, como jóvenes también tenemos que ser conscientes de que no todo está en las manos de los demás, y por lo tanto, es importante ser proactivos en la búsqueda de las herramientas que nos permitan participar del futuro que se está construyendo. Celebrar el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud significa para cada actor entender qué significa la responsabilidad del desarrollo de las destrezas y habilidades de los jóvenes y accionar sobre ella.
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