Como parte de una iniciativa de cooperación internacional de la ONG holandesa Hivos, Sumarse participó en los últimos días de octubre en un Laboratorio de Empresa y Derechos Humanos, donde actores de diversos sectores en Centroamérica intercambiaron ideas para potenciales proyectos en la región.
El primer día de actividades estuvo enfocado en la sensibilización del grupo y para ello, los organizadores eligieron una visita al Sifais, Sistema Integral de Formación Artística para Inclusión Social. Se trata de un centro educativo que en siete años le cambió la cara al asentamiento informal más grande de Costa Rica, donde viven unas 50 mil personas: La Carpio.
El Sifais nació del interés de la dirigente comunitaria Alicia Avilés y la filántropa Maris Stella Fernández, quienes comenzaron su camino de servicio en lo que antes se llamaba La Cueva del Sapo, el área más peligrosa de La Carpio, que en esos tiempos sólo ofrecía titulares de violencia, delincuencia y enfrentamientos con la policía.
Hoy se conoce como La Cueva de Luz y su epicentro es un moderno edificio de madera, de cuatro pisos y accesible a personas con discapacidad. Fue diseñado por estudiantes de arquitectura de la universidad Veritas y construido gracias a sendos esfuerzos de recolección de fondos.
Lo más atractivo de este rincón de conocimiento es sin duda el piso uno, donde se encuentra un fab lab con tecnología de última generación y donde los visitantes encontramos adolescentes, niños y niñas que aún no llegan a la pubertad experimentando con diseño e impresión en 3D.
El Sifais ha entrado en una nueva etapa, después de 7 años de gestionarse a base de donaciones, han decidido evolucionar. “Es hora de generar nuestros propios recursos. Ya no vamos a salir a pedir donaciones, ahora vamos a vender productos y servicios”, explica Maris Stella, quien hizo las veces de guía para el grupo de trabajo de Hivos.
Claro que Sifais no se convertirá en una empresa, sino en un semillero de emprendimientos sociales, algo que lograrán con la participación del sector privado. Su meta es ofrecer productos y servicios a empresas que los requieran y que al mismo tiempo comprendan que las ganancias serán para continuar generando desarrollo en La Cueva de Luz.
Sifais es un excelente ejemplo de cómo una iniciativa filantrópica puede pasar por la inversión social estratégica y desembocar en el emprendimiento social. Además, sus gestoras se enorgullecen de haber construido esta historia exclusivamente con el apoyo del sector privado.
Por Zoraida Chong
Directora de Desarrollo Empresarial