El Banco de Alimentos no se detiene, más de 100 mil personas atendidas en Panamá

Alimentar a más panameños cada día, es la misión del Banco de Alimentos Panamá y es una misión que desde que inició en octubre de 2014 y hasta la fecha, no ha parado de realizar y que se ha visto incrementada de manera significativa, durante esta pandemia.

Hasta agosto de este año, la población atendida por el BAP es de aproximadamente 183 mil panameños, lo que se traduce en 18.5 millones de platos de alimentos servidos. Pero esas son solo cifras, el verdadero valor de todo esto, está ligado a la esperanza, a la alegría pero en especial la lucha frontal contra el hambre y la desnutrición que no se puede parar.

Desde que inicio la pandemia, el BAP y la Cámara Panameña de Desarrollo Social (CAPADESO)  llevan a cabo  la campaña “Alimenta Una Vida”, que tiene más de 6 meses de funcionamiento  y que ha logrado llevar alimento mensual a más de 30 mil personas en todo el país. Alimenta Una Vida, en los primeros cuatro meses, había entregado 2.7 millones de kilos de alimentos, que representan más de 8 millones de platos servidos.

Paralelo a eso, la función de la Fundación Banco de Alimentos Panamá no se detuvo,  porque más de 370 organizaciones (fundaciones, iglesias, parroquias, comedores, albergues, etc.) que ya formaban parte del BAP, no podían quedar en el desamparo.

Es así, como la labor del BAP aumento en responsabilidad pero también incrementó el compromiso con los que menos tienen. Para esta organización no gubernamental, el poder rescatar más de 6 mil toneladas de alimentos que de otra manera hubiesen sido desechadas es una razón más que nos impulsa que continuar, porque es vital disminuir la brecha entre el desperdicio de alimentos y el hambre, en especial en estos momentos.

Antes de que iniciará la pandemia, las cifras de personas en inseguridad alimentaria, es decir que comían una vez al día, era de más de 400 mil panameños (según datos de la FAO); con la situación actual esa cifra se ha duplicado. Se calcula que más de un millón de panameños podrían padecer hambre.

Es importante señalar que ninguno de los logros alcanzados, tanto en la campaña Alimenta Una Vida como en la operación regular del BAP, se hubiesen podido lograr sin el apoyo de todos: empresas, donantes, voluntarios y todos aquellos que con sus aportes han permitido que labor del BAP no se detenga.

Queda demostrado que cuando las voluntades se unen, cualquier esfuerzo por pequeño que sea puede alcanzar niveles extraordinarios.