El clima laboral es el medio ambiente humano y físico en el que se desarrolla el trabajo cotidiano. Influye en la satisfacción y en la misma medida en la productividad, por esta razón es primordial que este espacio, a pesar del nivel de estrés, responsabilidad o presiones que puede tener el ejercicio de las funciones, sea estable y ameno.
¿Qué tiene que ver el clima laboral con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)?
La respuesta es sencilla, todo. Es en el puesto de trabajo donde mayor tiempo pasa el activo más importante de una empresa: las personas.
Brindar un área de trabajo equilibrada, representa beneficios tanto para los colaboradores como para la empresa, ya que mejora factores como el compromiso, el desempeño, la productividad, además de elevar la fidelización y conservación del entorno laboral.
Algunos puntos estratégicos que destaca www.entrepreneur.com fomentan y hacen sostenible el desarrollo de un buen clima laboral son:
- Condiciones físicas
Contemplan características medioambientales que dispone la empresa para que los empleados desarrollen su trabajo, por ejemplo, la iluminación, el sonido, la distribución de los espacios.
- Independencia
Lo que permite medir el grado de autonomía de las personas en la ejecución de sus tareas habituales. Favorece al buen clima el hecho de que el colaborador pueda disponer de toda la independencia que es capaz de asumir.
- Igualdad
Un trato igualitario, con criterios justos para los colaboradores, no caer en las preferencias o casos de discriminación.
- Liderazgo
Debe existir un líder que se relaciones con su equipo, que muestre flexibilidad ante algunas situaciones específicas en el entorno laboral, generador de confianza, coherente con la misión de la empresa, que fomente el éxito e impulse a sus colaboradores en sus aptitudes.
Distinguir el trabajo bien hecho y/o el esfuerzo se logra un vínculo importante con el personal y le motiva a mejorar cada vez más. Lo ideal es que la empresa cuente con un sistema de reconocimiento del trabajo bien hecho.