Lograr la igualdad de género es un reto que enfrentan aún muchos países en el mundo; y es este precisamente el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5.
Cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indican que, a nivel mundial las mujeres ganan solo 77 centavos por cada dólar que ganan los hombres haciendo el mismo trabajo. Se trata de uno de los tipos de discriminación más antiguos y comunes que pueda existir.
Que esta situación se pueda erradicar de los entornos laborales, cualesquiera que sean y que más mujeres ocupen puestos en juntas directivas, a nivel gerencial, en la política y que sean empresarias, es solo una parte de los resultados que se desean alcanzar en la búsqueda de un desarrollo sostenible.
Entre las metas de este ODS está poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas porque no solo se trata de un derecho humano básico, sino que dinamiza la economía.
A través de los años, el sector empresarial ha contribuido con la disminución de estas brechas, dando oportunidad a mujeres profesionales y con deseos de superación a que puedan poner en práctica su conocimiento y experiencia.
Además, es importante destacar el nivel de especialización al que han llegado distintas organizaciones, ofreciendo mecanismos de asistencia y orientación, que ofrecen una alternativa de solución al ofrecer respaldo legal, social o económico.
Este tipo de iniciativas están sirviendo como plataforma para la transformación de conciencias y a su vez de sociedades para un mundo más equitativo, en este caso, a nivel de género.