Ética como factor clave para la competitividad y resiliencia

Este 30 de marzo desarrollamos el Foro: “Ética como factor clave para la competitividad y resiliencia”. En este espacio se conversó sobre la ética en el ADN empresarial y cómo aquellas organizaciones con un propósito claro alineado a valores coherentes tienen la oportunidad de llegar a ser resilientes y competitivas.

Bruno Basile, director ejecutivo de Sumarse, dio las palabras de inicio en las cuales señaló “lo más importante es aprovechar este tipo de espacios ya que nos encontramos en un entorno cambiante. Es fundamental tener claridad sobre cuál es el propósito de la empresa, y alinearlo con los principios y valores de esta. Esto es lo que nos permite estar mejor vinculación con nuestros grupos de interés, así como, tener claro hacia dónde vamos como organizaciones”.

Posteriormente se dio pase a Arturo Carvajal, Partner/Socio de KPMG Panamá donde se resaltó la importancia de la “ética” y por qué es necesaria para integrarla en la “ética corporativa”. En su intervención destacó “el programa de desarrollo sostenible con los ODS, lo que tiene detrás es ética, promueve el respeto de los seres humanos y allí es donde inicia el concepto de la ética. La ética es la columna vertebral de cualquier organización lucrativa o no lucrativa y un lineamiento social común para la toma de decisiones”.

Cada día es mayor la exigencia de la sociedad sobre comportamientos éticos en todas las actividades humanas. En este nuevo escenario, la evolución hacia un mundo más digital es imparable; los cambios en los procesos productivos y comerciales se han vuelto una tendencia, adaptados a las nuevas condiciones del entorno y los nuevos hábitos de los consumidores.

Así mismo, el liderazgo corporativo y la integración y promoción de una cultura ética, la adaptación de los gobiernos corporativos y la implementación de sistemas de gestión de control y monitoreo son factores esenciales que juegan un papel en el éxito de una empresa, y que están más allá del alcance de los estados financieros solamente.

Este espacio fue propicio para presentar la herramienta de autoevaluación GET- Diagnóstico de Gestión Ética, que es un instrumento práctico y de respuesta en línea, que complementa la gestión de evaluación y promoción de una cultura de implementación del buen gobierno corporativo, cumplimiento y anticorrupción basada en un comportamiento ético y de conducta empresarial responsable.

La presentación de la herramienta que estuvo a cargo de Pablo del Arco, director de sostenibilidad LATAM de Valora Consultores, quien menciono: “es importante tener claridad en cómo empezamos a operar, cómo partimos. El objetivo de la herramienta es iniciar con un proceso de autoevaluación, con una autoevaluación podemos identificar importantes oportunidades de mejora. Este año particularmente nos hemos encontrado un mercado financiero muy preocupado por la gestión extra financiera de las gestiones. La ética es fundamental para el negocio”.

Las herramientas como las plataformas de autoevaluación sobre gestión ética han jugado un rol fundamental en los procesos de revisión.

 

Seguido en el programa, se realizó un panel sobre experiencias de empresas que están trabajando por fortalecer su gestión ética y han corrido un proceso de autoevaluación con la herramienta GET.

En este panel nos acompañaron:

  • Angie Aguirre, encargada de RSE y servicio al cliente de La Casa de las Baterías
  • Eileen González, Gerente de Gobierno Corporativo de Caja de Ahorros
  • Lisbeth Horatius- Consultora de Sustainable Business Services como moderadora

Horatius expresó “para tener ética en las empresas, necesitamos sensibilizar a todo el recurso humano para que se puedan alinear a los valores de la organización y se logre contar con un liderazgo responsable para responder a las comunidades y a las sociedades que en este mundo cambiante, nos exige cada vez más”.

Mientras que Aguirre dijo “la ética es la base de toda la estrategia de RSE de La Casa de las Baterías. No se trata solo de tener un código de ética bien planteado sino saber cómo se comunica. Medirnos con GET nos permitió estructurar nuestra estrategia, saber por dónde trabajar y de allí surgieron diversas iniciativas”.

Por su parte González señaló “al medirnos con el cuestionario pudimos enfocarnos en la ética, el gobierno corporativo y el cumplimiento. Cuatro de las grandes fortalezas que obtuvimos al medirnos con GET fueron: llevamos el código de ética de una manera viva a todas nuestras sucursales, recibimos capacitaciones, capacitamos a nuestros gerentes y fortalecimos nuestra cultura organizacional”.

Según Transparencia Internacional, el nivel de corrupción se encuentra estancado en todo el mundo; los compromisos se han quedado sobre el papel, a la vez que los derechos humanos y la democracia se ven amenazados en todo el planeta.

En ese mismo sentido, de acuerdo con una publicación del PNUD, la corrupción afecta el desarrollo humano, desvía los recursos de las empresas y los estados, aumenta la desigualdad y limita el crecimiento económico del país.

Elizabeth Solis, gerente de proyectos de Sumarse y quien lidera el Programa hace referencia a que “la práctica e implementación de una cultura ética y valores dentro de las organizaciones no solo fortalecen sus cimientos, fortalece su reputación y/o genera competitividad, sino que también impacta positivamente sobre el respeto a los derechos humanos y por tanto, a personas y sociedades de todo el mundo, al propiciar entornos con igualdad de oportunidades y crecimiento económico inclusivo para todos y todas”.

La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen un llamado universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo. Este llamado tiene un significado fundamental en esta década de la acción, y exige una transformación de los modelos de desarrollo, para una recuperación verdadera, resiliente, inclusiva y sostenible, en donde la ética es la base para el desarrollo y aporta valor diferencial haciéndolas más competitivas y resilientes.

El proceso de evaluación captura el desempeño de una empresa de manera objetiva, consistente y estandarizada. Las cinco categorías que se consideran son:

  • Gobernanza
  • Liderazgo y reputación
  • Cultura Ética
  • Ética y programa de cumplimiento
  • Impacto social y ambiental.

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