El Día Internacional de la Juventud se celebra cada 12 de agosto. La fecha promovida por la ONU, busca lograr la participación de los jóvenes en todos los ámbitos de la sociedad, y dar a conocer el importante papel de la juventud como actores indispensables en los procesos de transformación social, creando a su vez una oportunidad para generar conciencia sobre los desafíos que afrontan.
Con motivo de esta conmemoración se ha organizado el Foro: “Juventud, Derechos Humanos y Participación Ciudadana” con el objetivo de promover el derecho de participación de la juventud en las situaciones que les impactan. Este Foro busca brindar un espacio para que la juventud pueda expresar sus preocupaciones sobre los diferentes escenarios que viven de manera cotidiana y cómo estos afectan sus Derechos Humanos; así como el compromiso que tienen para ser parte de la solución de a través de la participación ciudadana con los proyectos y emprendimientos que desarrollan para promover un desarrollo sostenible.
El Panel contó con la participación de:
- Yair Velásquez de Jóvenes Unidos por la Educación
- Rosa Brooks de la Asociación Panameña de Debate (ASPADE)
- Jorge Bloise del Consejo Nacional de Juventud
- Cristina Osorio de Palabras Poderosxs
- Richard Barrera de Impulsando la Educación Universitaria
- Ilana Perry de Somos Greenish
Estas iniciativas impulsadas por la juventud, tiene como objetivo atender problemas estructurales que le impide a este grupo prosperar y tener una vida digna, como los asociados a la falta de educación integral, acceso a empleo digno, derechos sexuales y reproductivos y pobreza menstrual y al uso sostenible de recursos para promover un medio ambiente sano.
Marina Pérez, directora ejecutiva de FUNDAMORGAN expresó que: “Los jóvenes tienen derecho a opinar, a la participación y a ser escuchados. Son parte de la solución y es hora de darles el reconocimiento que merecen para que puedan ejercer sus derechos en igualdad de condiciones y dignidad. Desde FUNDAMORGAN, creemos firmemente en el poder que tienen los jóvenes en transformar sus realidades. Nos sentimos orgullosos de ofrecer espacios de formación para la promoción de la ciudadanía responsable, como un mecanismo de fortalecimiento de la democracia y del ejercicio pleno de los Derechos Humanos, de todas las personas”.
Este espacio favorece el conocimiento de la visión y opción de la juventud y resalta las formas de compromiso que ellos han adquirido en la actualidad, un compromiso que hoy adquiere un sentido de urgencia, considerando que más del 25% de la población panameña es joven, y que en los últimos tiempos han sido vistos, no solo como objeto de preocupación, sino como sujetos de transformación, constituyendo el activo más importante para el país.
Verónica Muela, directora de gestión de programa de Sumarse señaló “la alta conciencia que la juventud tiene sobre la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible debe ser una inspiración para otras generaciones para adoptar el sentido de urgencia de crear transformaciones sistémicas a los problemas estructurales en material ambiental, social y económica. Según expertos del cambio climático, nos quedan menos de 8 años para tomar acción y crear cambios que sean de otra forma irreversibles. La decisión sobre qué mundo dejamos a nuestra juventud y a las generaciones futuras, las tenemos nosotros, y debemos inspirarnos en el compromiso de la juventud para hacer las cosas diferentes y tomar acciones que promuevan el desarrollo sostenible”.
La juventud quiere contribuir (y ya lo hacen) a la resiliencia de sus comunidades, proponiendo soluciones, generando progreso social e inspirando cambio político. En definitiva, cuentan con cualidades que la ONU ha enumerado y que son fundamentales para el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, estas son: pensadores críticos, agentes de cambio, innovadores, comunicadores y líderes.
Andrea Flores, gerente de desarrollo institucional y mercadeo del MAC PANAMÁ explica que “A través de este Programa el museo puede cumplir la misión de crear espacios de aprendizaje, intercambio y reflexión a través del arte contemporáneo, así como aportar a la formación de nuevas generaciones de artistas. El Laboratorio Gráfico, que inició en los años 1970 y reactivó sus operaciones en el año 2021, ha sido un espacio de experimentación donde los jóvenes han podido explorar la producción de arte como herramienta para abordar los temas que más les preocupan, conectan y afectan en cuanto a derechos humanos y realidades que enfrentan en sus comunidades. El nivel de compromiso y conciencia que hemos visto en cada participante demuestra el interés que tienen de generar un cambio e impacto, tomando un rol activo en el desarrollo social y cultural de Panamá”.