Que todas las personas cuenten con las mismas oportunidades en el ámbito laboral, es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente el número 10 de Reducción de las Desigualdades.
La inclusión de personas con discapacidad debe darse en todos los sectores, y con mucho esmero en la educación, que es lo que proveerá las herramientas necesarias para adquirir las capacidades que lo lleven a estar preparado para insertarse en un entorno de trabajo. Se trata de la única vía para alcanzar esta importante y justa meta.
Pero ¿qué y cómo hacer para que la inclusión laboral de personas con discapacidad tenga éxito en las empresas?
Es interesante partir desde el punto que, en el país, la Ley 42 establece que las empresas deben destinar un 2% de sus plazas de empleo a las personas con discapacidad, lo cual es una obligatoriedad.
Pero, más allá de la contratación, es también adecuar los espacios para que esta persona pueda tener la misma accesibilidad que el resto de sus compañeros, por ejemplo, si se trata de una discapacidad motora, contar con rampas y elevadores amplios donde ingrese sin inconveniente una silla de ruedas.
Por otro lado, sensibilizar al equipo de trabajo con respecto al tema, no por que deba darse un trato especial, sino un manejo correcto y el apoyo necesario que podría requerir una persona con alguna limitación física, por ejemplo.
La inserción laboral de personas con discapacidad no se trata de “ayudarlos” a ellos, sino de adoptar una perspectiva de innovación y productividad que nos permita valorar sus aportes.
La inclusión laboral no es solamente un tema de equidad, sino también de productividad y aporta grandes beneficios como:
- Mejora el ambiente de trabajo
- Mayor productividad de la organización
- Mejora la calidad de los productos y servicios
- Destaca el compromiso de la empresa con poblaciones vulnerables
- Fomenta la tolerancia
En Panamá se estima que unas 400 mil personas tienen algún tipo de discapacidad.