Los Juegos Olímpicos y Paralímpicos son unas de las competiciones deportivas más importantes del mundo. Su impacto no se limita al deporte, sino también a la sociedad, la economía y el medio ambiente. Por ello, su objetivo es garantizar que los impactos positivos de los Juegos de Tokio 2020 se extiendan mucho más allá de los límites de Tokio, la ciudad anfitriona, para llegar a todo Japón y al resto del mundo, en general.
Las Naciones Unidas adoptaron “La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” y 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs, por sus siglas en inglés) en 2015, que especificaban que “el deporte es también un importante impulsor del desarrollo sostenible“.
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio (Tokio 2020) ha resumido el concepto de sostenibilidad bajo el eslogan “Ser mejores, juntos – Para el planeta y la gente”. Se va a llevar a cabo esta iniciativa para cumplir con la responsabilidad de ofrecer unos Juegos sostenibles y, de esta forma, mostrar soluciones para afrontar los desafíos globales de sostenibilidad a la gente de Japón y de todo el mundo.
También busca contribuir a la realización de los ODS, y el Comité Organizador está comprometido a asegurar que se transmitan estas iniciativas a los siguientes Juegos Olímpicos y Paralímpicos para consolidar un futuro sostenible de la humanidad y de nuestro planeta.
En contraste, está una encuesta realizada por IPSOS, en la cual revela que la opinión pública mundial tiene un alto nivel de desacuerdo. En medio del temor a un nuevo brote de COVID-19 y a las nuevas variantes del virus, el pueblo japonés se muestra firmemente en contra de los Juegos de Tokio, cuya organización parece priorizar los intereses comerciales sobre las preocupaciones de salud pública. Según una encuesta de Ipsos, casi 8 de cada 10 encuestados en Japón considera que las Olimpiadas no se deberían realizar este año. Un promedio del 57% de los encuestados en los 28 países en los que se realizó el sondeo se oponen a celebrar esta competencia mientras la pandemia aún no haya terminado, siendo la oposición surcoreana la más alta de todas, con un 86%.
Al público de varios países latinoamericanos también le cuesta entusiasmarse con otro evento deportivo sin público. Por ejemplo, en Argentina, un 69% de los encuestados manifiestan estar en contra de que las Olimpíadas se realicen en 2021, mientras que en México este porcentaje asciende a un 65%. Alrededor de dos tercios de los encuestados en Chile y Brasil también se oponen a la idea, mientras que los públicos estadounidense y español se muestran más benevolentes al respecto, con opiniones a favor y en contra divididas aproximadamente a la mitad.
Fuente:
Plan de sostenibilidad de Tokio 2020 – Estrategia para unos Juegos verdes (olympics.com)

