Para una empresa, la cadena de suministro es fundamental para el funcionamiento óptimo del negocio, y, por consiguiente, el papel que juegan los proveedores, brazo prioritario por el rol que ejercen dentro de la misma. Si los proveedores no cumplen con los parámetros requeridos a la hora de abastecer sus productos o servicios, simplemente desestabilizan la secuencia que se necesita para el logro de un proceso exitoso.
Es por ello que, para mantener los estándares de calidad y gestionar potenciales riesgos, la empresa debe pedir a sus proveedores que cumplan con ciertos requisitos en términos de sostenibilidad. No es nada beneficioso, que una empresa socialmente responsable, desconozca cómo se ejecuta el negocio de su proveedor, por ejemplo, que incurra en prácticas indebidas o injustas. Más grave aún, como empresa, no cumplir con los pagos a tiempo u obligarles a trabajar excesivas jornadas, por ejemplo.
Lo más importante para la empresa es comprender que su gestión responsable debe extenderse hasta quienes se convierten en un motor de su negocio. Sumando esfuerzos y buenas prácticas es como se contribuye a mejores resultados en el sector privado.