Desde junio de 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas instituyó el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad, y se celebró por primera vez al año siguiente.
Para el filósofo griego Sócrates, la felicidad no viene de recompensas externas o reconocimientos, sino del éxito interno. Esto, sin duda, aplica de igual modo en el ámbito empresarial.
Se habla de que una empresa feliz destaca porque los colaboradores disfrutan de su trabajo y mantienen un alto sentido de pertenencia, es decir, no solo trabajan por un salario sino porque se sienten realmente comprometidos con la empresa. De hecho, cuando nos referimos a una gestión responsable del negocio hablamos precisamente de temas como este que involucran el bienestar del individuo.
Comunicar a los colaboradores la importancia de su rol dentro de la organización contribuirá en un cambio positivo para su operación: el trabajador, además de generar autoestima y seguridad, se sentirá más comprometido con la responsabilidad que tiene y, probablemente, lo hará con más entusiasmo.
¡Feliz Día Internacional de la Felicidad!