Los países latinoamericanos tienen relevantes oportunidades de comunicación para mejorar su frágil reputación

En el marco de los 24 años de Stratego, Reputation Lab presentó los resultados del estudio RepCore® Nations Latam 2022, que analiza la reputación de los 20 principales países de América Latina entre la opinión pública de los países más industrializados.

Los análisis desarrollados prueban que la reputación de un país tiene un gran impacto en variables económicas como la llegada de turistas, las exportaciones y la inversión extranjera directa. Una buena reputación también favorece la atracción de talento y facilita la labor de la diplomacia pública. 

Los países de Latinoamérica presentan un claro déficit reputacional. El indicador promedio de la región se sitúa cuatro puntos por debajo de la media internacional, lastrado por el estereotipo de países poco avanzados tecnológicamente, con niveles educativos bajos, inseguros y con altos niveles de corrupción.

En el ranking latinoamericano que lidera Costa Rica y cierra Nicaragua, Panamá se encuentra en la posición undécima con un perfil de imagen no muy diferente de la media regional, destacando positivamente sobre dicha media en variables como “entorno favorable para los negocios”, “gobierno e instituciones eficaces” y “gestión eficiente de los recursos públicos sin impuestos excesivos”.

Monique de Saint Malo, CEO de Stratego, aprovechó la oportunidad para subrayar la importancia de la comunicación para desarrollar un posicionamiento diferencial de la “marca país” que apoye el turismo, el comercio y la inversión.

Según Fernando Prado, co-fundador de Reputation Lab, “el modelo RepCore® Nations nos permite identificar los aspectos donde la opinión pública internacional centra sus expectativas sobre un país, aportando elementos esenciales para desarrollar planes de gestión y creación de valor.”