Nestle reduce las grasas saturadas y elimina las grasas trans en sus productos

Las grasas son importantes en una alimentación balanceada y saludable, pues tienen funciones vitales en el organismo. Aportan ácidos grasos esenciales, que deben ser consumidos a través de la alimentación, pues el cuerpo no los produce. También forman parte de la estructura de las hormonas y son un vehículo para el transporte de vitaminas liposolubles (vitaminas A, D, E y K).

En general, las grasas se clasifican en dos grupos: las grasas insaturadas (grasas buenas) y las grasas saturadas (grasas malas):

  • Las grasas insaturadas (grasas buenas), se encuentran en el aceite de oliva, el aguacate, los frutos secos, los peces de aguas frías, las semillas de linaza y chía. El consumo de estas grasas puede ayudar a disminuir las concentraciones del colesterol LDL (malo).
  • Por otro lado, las grasas saturadas (grasas malas), se encuentran generalmente en los alimentos de origen animal, como las carnes y los productos lácteos enteros. Su consumo excesivo está relacionado con un aumento del colesterol LDL (malo), lo que puede contribuir a una mayor probabilidad de tener exceso de peso y padecer enfermedades cardiovasculares.

Uno de los principales objetivos de Nestlé®, es reducir las grasas saturadas y eliminar las grasas trans en los productos fabricados en la región.

A partir del año 2016, se ha mejorado el perfil de grasas de los productos culinarios, sustituyendo las grasas saturadas por insaturadas en línea con los criterios y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Igualmente, a partir de 2016, se han eliminado las grasas trans en todo el portafolio de los productos Nestlé.