Pese a que, en el mundo, se producen los alimentos necesarios para todos, cerca de 800 millones de personas padecen de hambre crónica y malnutrición.
Poner fin al hambre, es el segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible cuya meta es lograrse en el 2030, para ello es fundamental que, cada uno a nivel tanto individual como colectivo o empresarial actúe y haga su parte.
En América Latina y el Caribe según datos del 2015, de la Organización de las Naciones Unidas más de 34 millones de personas padecen hambre.
El desperdicio de alimentos, la guerra, la escasez de agua y el cambio climático, son solo algunos de los factores que agravan la situación, pero, lo positivo de esto es que en algunos casos los seres humanos podemos interferir y poco a poco ir cambiando el rumbo.
Como buena noticia, en Panamá, son cada vez más las empresas que se unen para acabar con el hambre, a través de la implementación de acciones a lo interno y externo de sus organizaciones, tomando en cuenta que lo porcentajes más altos de hambre crónica y malnutrición están en los países en desarrollo como el nuestro.
Entre las metas que planeta este ODS están:
- Asegurar el acceso de todas las personas
- Poner fin a todas las formas de malnutrición
- Duplicar la productividad agrícola
- Asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción
- Corregir y prevenir las restricciones y distorsiones comerciales en los mercados agropecuarios mundiales