Por: Monique Amado, Licenciada en Sociología y Dimensiones Humanas
Anualmente, el 11 de julio se celebra el Día Mundial de La Población, declarado por el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Este día fue instituido una vez en el planeta se superaron los 5 mil millones de habitantes, y busca reconocer los grandes obstáculos que enfrentamos como habitantes, y especialmente, las dificultades relacionadas con el intenso crecimiento de la población y de los pueblos.
En Panamá, específicamente, estas dificultades lucen como: una amplia brecha de género, una acentuada desigualdad de recursos disponibles para la población urbana y la población rural, una carencia de servicios básicos para vivir, tales como agua limpia y saneamiento, y una pobreza extrema que afecta a más de 450 mil personas.
Para observar una imagen más vívida de cómo se viven estas acuciantes desigualdades en el día a día de nuestro país, les presento: Si Panamá Fueran 100 Personas, un resumen que ilustra cuántas personas estarían afectadas por cada uno de estos factores sociales si en Panamá hubieran solo 100 habitantes. Desde mi punto de vista, es muy fácil entender cuáles de estos factores nutren la desigualdad social en Panamá si nos imaginamos por un segundo que en el país viven solo 100 personas. Refiriéndome a los más de 4 millones de habitantes, como el 100% del país, y a los grupos de habitantes que son afectados por factores sociales, como partes de ese 100%, he podido fácilmente retratar las brechas sociales y económicas de Panamá.
La desigualdad, observada bajo la lupa en esta edición, busca hacer un llamado de atención a todos los humanos, a reconocer la gravedad del asunto y a motivarse a luchar por un Panamá más equitativo. La desigualdad impide el avance socioeconómico, exacerba las divisiones sociales, y aumenta la inestabilidad política. Dado esto, el lema escogido por la ONU para este año en el Día Mundial de la Población es: “Hacia un futuro resiliente para un mundo de 8000 millones de personas: aprovechar las oportunidades y garantizar los derechos y las opciones para todos”.
Únicamente reconociendo nuestra realidad a través de este tipo de ejercicios, y estudiando potenciales soluciones, podremos poner en marcha un plan que promueva la equidad, la igualdad, y el bienestar social colectivo. Recordemos que mientras un segmento de la sociedad se vea afectado, la sociedad entera, en consecuencia, se verá afectada.
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