Es bien conocido que el principal objetivo de un negocio es que sea rentable; en la actualidad los siguiente debe ser, que se trate de un negocio responsable. Dicha fórmula debe aplicarse indistintamente del tamaño o nicho del mismo.
Incluso, a la hora de emprender un proyecto, la futura gestión responsable es cada vez más tomada en cuenta y en esto consiste precisamente el emprendimiento sostenible que contempla la parte económica, social y ambiental.
¿Por qué? Sencillo, primero, porque, así como el mundo ha cambiado para todos los sectores, entre ellos el empresarial, también lo ha hecho para quienes aspiran a ser dueños de su propia empresa; segundo, la sociedad está observando muy de cerca las acciones y prácticas de sus proveedores de productos/servicios; y tercero porque interfiere entre el éxito o no de su emprendimiento, el lograr o no que este sea sostenible.
Citaremos solo algunos de los beneficios:
- Minimizar riesgos
- Reduces costos
- Mayor valor y competitividad
Lo mejor de todo, es que contribuirás en la protección del medio ambiente, minimizarás los impactos negativos que puedan generar tus operaciones, podrías brindar algún aporte social dependiendo de tu rol, así como del entorno.