Este 1 de marzo se desarrolló el Día de la Cero Discriminación de este año, ONUSIDA destaca la necesidad urgente de actuar para poner fin a las desigualdades de ingresos, sexo, edad, estado de salud, ocupación, discapacidad, orientación sexual, uso de drogas, identidad de género, raza, clase, etnia y religión que siguen existiendo en todo el mundo.
La desigualdad está aumentando para más del 70% de la población mundial, lo que agrava el riesgo de división y obstaculiza el desarrollo económico y social. Y la COVID-19 está afectando con mayor dureza a las personas más vulnerables. Incluso cuando se dispone de nuevas vacunas contra la COVID-19, existe una gran desigualdad en el acceso a las mismas. Muchos han equiparado esta situación con el apartheid de las vacunas.
La discriminación y las desigualdades están estrechamente relacionadas. Las formas de discriminación interconectadas – ya sean estructurales o sociales – contra individuos y grupos pueden conducir a una amplia gama de desigualdades, por ejemplo, en los ingresos, los resultados educativos, la salud y el empleo. Sin embargo, las propias desigualdades también pueden dar lugar a la estigmatización y la discriminación.
Fuente: ONUSIDA