Este 5 de diciembre se celebró el Día del Voluntario, una labor que cumplen millones de personas en el mundo solo por humanidad, empatía, amor al prójimo y al medio ambiente.
Desde ese rol, los individuos, logran ampliar su conocimiento, conocer las situaciones, así como entenderlas con otros ojos, se sienten más responsables y comprometidos con lo que acontece a su alrededor.
Impartir clases, sembrar árboles, recolectar los desechos mal dispuestos o asistir a la población vulnerable, son solo algunas de las asistencias que brinda un voluntario en sus jornadas; esta práctica puede ejercerse tanto individual como colectivamente y es esto lo que están ejecutando las empresas.
Lo positivo, es que ahora va más allá de una jornada de ayuda; con el paso del tiempo, muchos, han adquirido una conexión especial sintiéndose incluso parte del proyecto para el cual trabaja, dando seguimiento a su cumplimiento y sumando a otros a motivarse por tal o cual razón.
António Guterres, Secretario General de la ONU, dijo lo siguiente «por su diversidad de funciones y su dinamismo en la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el voluntariado merece recibir un apoyo firme de los Gobiernos y otras partes interesadas. En este Día Internacional, doy las gracias a las voluntarias y voluntarios por sus esfuerzos para no dejar a nadie atrás.»
En su página web la Organización de las Naciones Unidas destacó que el Día Internacional de los Voluntarios celebra los esfuerzos de los voluntarios en fortalecer el ámbito local y la resiliencia de las comunidades a la hora de enfrentarse a los desastres naturales, los problemas económicos y las conmociones políticas.