El reciente encuentro de rendición de cuentas de BAC sobre su Estrategia Triple Valor confirma algo clave para nuestra comunidad de Sumarse: cuando la sostenibilidad es parte del modelo de negocio —y no un proyecto paralelo— los resultados se vuelven medibles, escalables y compartibles
1) Finanzas que aceleran la transición. BAC fortaleció su taxonomía interna, participa en el Piloto de la Taxonomía Sostenible de Panamá (con la SBP y UNEP-FI) y puso en marcha una herramienta de descarbonización para empresas (piloto con 20 clientes). Esto abre espacios concretos para co-desarrollar portafolios verdes, estandarizar métricas y movilizar capital hacia energía renovable, construcción sostenible, logística y digitalización de pymes.
2) Operaciones con métricas y gobernanza. La reducción >30% de su huella operativa (agua, CO₂, residuos, materiales), la medición en 34 sitios con INTE B5 y el proceso de certificación carbono neutral muestran una gestión basada en datos, alineada con la meta Net-Zero 2050. Aquí hay campo para benchmarking cruzado y proyectos de eficiencia entre miembros.
3) Transparencia que construye confianza. El despliegue de Legal Design en contratos y comunicaciones derivó en una caída de 48.7% de reclamos (2021–2024) ante el regulador. Es un caso replicable para quienes buscan claridad contractual, lenguaje inclusivo y mejor experiencia de cliente.
4) Inclusión y bienestar con propósito. Más de 9,300 personas formadas en educación financiera; programa en lengua de señas que benefició a 100+ personas sordas y 20 colaboradores capacitados para atención inclusiva; y Golden Support para colaboradores que cuidan a adultos mayores (440+ beneficiarios). Son prácticas listas para intercambio y escalamiento en nuestra red.
La invitación para los agremiados es clara: sumar alianzas, compartir metodologías y acelerar proyectos que conviertan la sostenibilidad en valor tangible para personas y territorios. Si tu organización busca referencias o espacios de co-creación, este es un buen punto de partida.