Liderando sin egos: el impacto de la vulnerabilidad para potenciar la sostenibilidad

Por: Carlos Largacha-Martinez, Ph. D., TEDx.

Es sumamente alentador saber que, gracias a los excelentes resultados obtenidos por la primera cohorte del Diplomado ‘Liderazgo Sostenible para el Desarrollo’ (LSPD), Sumarse y la Universidad del Istmo han decidido lanzar una segunda edición para el año 2025. El equipo de las organizaciones que lideran esta iniciativa, junto con consultores y académicos, ha desarrollado un material sólido y completo que proporcionará a los participantes herramientas valiosas para su desarrollo profesional, así como para su transformación personal y el impacto positivo en la sociedad panameña.

En el marco de invitarles a formar parte de esta segunda edición del Diplomado, hoy vamos a hablar del Liderazgo que necesita está gran apuesta del LSPD. Desde hace más de cuatro décadas se viene hablando de la importancia del Líder y su estilo de liderazgo para que las empresas logren altos niveles de productividad y competitividad. Desde el inicio de este siglo y sobre todo con la crisis del 2008, muchas fuentes críticas comenzaron a revisar dichos tipos de liderazgo.

¿Qué le faltó al Liderazgo del Siglo XX? Las competencias del ser. Se enfocaron en las competencias blandas, unidas a las técnico-profesionales (que algunos llaman ‘duras’), pero no advirtieron que enseñar o promover las competencias blandas, como la inteligencia emocional y la comunicación asertiva, no se pueden potenciar (algunos dicen que ni siquiera desarrollar) sino se aborda primero o en paralelo las competencias del ser.

En ‘competencias del ser’ agrupamos muchos desarrollos probados y exitosos de empresarios, consultores y académicos desde hace muchos años. De hecho, algunos consideran que antes del famoso experimento de Hawthorne en la planta de General Electric en la década de 1920, liderado por Elton Mayo y considerado el punto de partida de la gerencia humana, ya existían ejemplos reales de liderazgo humano. Un caso notable es el de Robert Owen en la Inglaterra del Siglo XVIII y XIX. Owen es considerado por algunos como un precursor no reconocido de la educación contemporánea, la sociología y el urbanismo. Su enfoque fue tan exitoso que incluso los reyes de Inglaterra visitaron sus comunidades para observar cómo había logrado crear un entorno ordenado y limpio.

Con este contexto, el contenido del Diplomado LSPD comienza con un ‘Liderazgo desde el Ser’. Necesitábamos seleccionar, de las muchas corrientes que hay, las que más armonizaran con la Sostenibilidad y con los Objetivos del Desarrollo Sostenible. Es por eso por lo que se presentan durante el Módulo de Liderazgo las siguientes:

  • La Quinta Disciplina Aplicada, del equipo de Peter Senge et.al. (MIT)
  • Gerencia Humanista Cuántica—LAGHUM, con base en los desarrollos de la Humanistic Management Network (Suiza)
  • MIX-Management Innovation Exchange, del equipo de la London Business School y McKinsey (liderados por Gary Hamel)
  • Corporate Rebels, los ocho patrones emergentes del management, resultantes de la revisión de más de 150 casos exitosos en el mundo
  • Objetivos de Desarrollo Interior-ODIs, del movimiento global desarrollado en Suecia que ya tiene más de 600 HUBs en el mundo (Inner Development Goals, IDGs)
  • Matriz B, del movimiento global de las empresas B, desarrollada por B-Lab

Todo este material necesitaría mucho más tiempo para revisar e interiorizarlo. Lo que diseñamos es seleccionar los elementos más importantes de algunas, incorporar las lecturas más potentes, e incluir los casos de liderazgo más exitosos del mundo. Las asistentes, entonces, quedaron con la tarea de seguir aplicando los conocimientos en los otros módulos y después de terminado el diplomado. Les dejamos varias ‘Cajas de Herramientas’ para que puedan potenciar aún más los condimentos adquiridos. Por ejemplo, un grupo de la primera cohorte hizo este gráfico resumiendo lo visto en el Módulo de Liderazgo del LSPD:


¡El reto es enorme!… El liderazgo que necesitamos debe darnos las herramientas individuales y colectivas para ‘abrazar nuestras vulnerabilidades’. Desde que nacemos nos enseñan a todo lo contrario. Debemos ser perfectos y ultra-competitivos. Es por lo que se necesita un ‘liderazgo no-narcisista’. Donde ya no hablemos de comunicación asertiva sino de diálogo y escucha profunda. Donde no hablemos de competitividad sino de humildad. Donde no hablemos de productividad, sino de economía circular y sentido de pertenencia. Donde el propósito superior de lograr la sostenibilidad planetaria sea el fin y no el medio de todas las actividades productivas en Panamá.

Es evidente que existe una oportunidad significativa para que las universidades y las empresas fortalezcan su enfoque en la formación de líderes con mentalidad ética, humanista, que valoren la diversidad y que impulsen la sostenibilidad.

Aunque hay muchos logros inspiradores en Panamá y América Latina, el LSPD busca ampliar esta tendencia positiva y convertirla en la norma. Un ejemplo destacado de este esfuerzo es el Programa HUELLAS DEL ITSMO de la Universidad del Istmo, que se dedica a resaltar a aquellas organizaciones heroicas que están marcando la diferencia en el liderazgo hacia la sostenibilidad.