El ajedrez y su contribución a recuperarnos mejor

A lo largo de la historia, los juegos y los deportes han ayudado a la humanidad a sobrevivir en tiempos de crisis al reducir las ansiedades y mejorar la salud mental.

El ajedrez es un juego de estrategia en el que se enfrentan dos jugadores, cada uno de los cuales tiene 16 piezas de valores diversos que pueden mover, siguiendo ciertas reglas, sobre un tablero dividido en cuadrados blancos y negros. El objetivo final del juego consiste en “derrocar al rey” del oponente. Hoy en día, se han identificado más de 2.000 variantes del juego.

La designación del Día Mundial del Ajedrez reconoce el importante papel de la Federación Internacional de Ajedrez en el apoyo a la cooperación internacional para la actividad ajedrecística y el objetivo de mejorar la convivencia respetuosa entre todos los pueblos del mundo, sino que también brindará un importante soporte para fomentar el diálogo, la solidaridad y la cultura de la paz.

El ajedrez contribuyen a la promoción de la educación, el desarrollo sostenible, la paz, la cooperación, la solidaridad, la inclusión social y la salud a nivel local, regional e internacional.

Para abordar el tema nos acompaña como pluma invitada César Mathews Romero, Secretario General de la Federación de Ajedrez de Panamá (FAP).

El ajedrez, es posiblemente una de las actividades más completas en cuanto a desarrollo sostenible se refiere ya que permite al individuo poder compartir experiencias y desarrollarse sin limitantes tangibles como credo, raza, edad o lengua. Hoy en día, por ejemplo, con la emancipación femenina en muchos de los ámbitos políticos, culturales e inclusive deportivos, la mujer se ha hecho presente en la disciplina de ajedrez, logrando una participación que ha tenido un notable aumento en los últimos 30 años a nivel global. Actualmente las mujeres participan activamente en competiciones absolutas contra hombres.

En cuanto a la inclusión, el ajedrez logra acoger a muchas personas con diferentes tipos de discapacidades como: Discapacidad sensorial (no videntes, sordo mudos), discapacidad motriz (discapacidad en cualquier extremidad del cuerpo), discapacidad mental (retraso mental o afines) y otras más como discapacidades conductuales. Estos grupos de personas con algún tipo de discapacidad participan activamente en los principales certámenes como Olimpiadas Mundiales de ajedrez, Panamericanos y muchas más, sin ningún tipo de impedimento.

En adición, el ajedrez logra fomentar muchas de las cualidades interpersonales como la toma de decisiones, manejo del error, empatía, respeto hacia los demás y  en cuanto a las cualidades intrapersonales podemos resaltar la capacidad de reflexión, planificación, pensamiento crítico, autoevaluación, entre otras más, además del estímulo del pensamiento lógico matemático. Es por eso, que el ajedrez es considerado por muchos como el gimnasio de la mente ya que es perfecto para nuestra salud mental. En pandemia, nos vimos afectados en diferentes campos como en el económico, afectivo y social. Sin embargo, uno de los más afectado fue sin duda el manejo del estrés (sistema nervioso) tanto en niños como jóvenes y es aquí donde el ajedrez juega un rol fundamental al poder apaciguar y reducir los niveles de estrés con tan solo sentarse pacientemente a jugar un par de partidas. Ahora bien, ¿Qué otra disciplina a nivel mundial logra albergar todos estos beneficios y cualidades juntas? Me atrevo a decir que me sobran dedos en una sola mano. Es ajedrez es la opción ideal.
Para concluir, que el ajedrez va de la mano con los muchos de los objetivos de la ODS como: Objetivo 3- Salud y Bienestar, Objetivo 4-Educación de Calidad, Objetivo 5- Igualdad de Género, Objetivo 10-Reducción de las desigualdades, Objetivo 16-Paz, Justicia e Instituciones sólidas, Objetivo 17-Alianzas para Lograr los Objetivos.

Aprovecho la oportunidad para compartirles el eslogan de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) que dice así: “Gens una sumus” que significa: Somos una familia, la cual llama a la unidad entre las sociedades del mundo.

El ajedrez es un deporte
Cuando nos referimos a deporte, generalmente pensamos en una actividad que involucra esfuerzo físico. Sin embargo, ¿de dónde proviene la palabra deporte?. Si nos apegamos a su etimología, la palabra deporte proviene de la lengua provenzal (siglos XI y XII) con el vocablo deport y cuyo significado es diversión, pasatiempo, placer u ocio. Siguiendo esta temática, el deporte no es más que una actividad a modo de juego o competencia cuya práctica involucra entrenamiento, esfuerzos y cumplimientos de reglas y normas. Es aquí, por lo que el ajedrez entra perfectamente en esta definición y prueba de ello es que, en junio de 1999, el Comité Olímpico Internacional (COI), recibe al ajedrez como uno más de sus deportes. Actualmente la disciplina del ajedrez es una de las disciplinas con más federaciones a nivel mundial (195 federaciones nacionales inscritas, de las cuales 176 corresponden a países integrantes de la ONU y 19 a otras federaciones).

Bien, si eso no despejó su inquietud a la pregunta, pues permítame agregar una tonalidad algo más científica. El profesor Xavier Sturbois, de la Universidad de Educación Física de la Universidad de Lovaina (Bélgica), en un experimento realizado a diferentes jugadores de ajedrez, arrojó resultados interesantes como el aumento del pulso cardiaco y un aumento en la tensión arterial en un 20 % o 30 %, así mismo, concluye que a mayor nivel de juego mayor el aumento de tensión psicoemocional y deja claro que el éxito de un ajedrecista no sólo depende de su alto nivel deportivo y técnico sino que también de un estado general del organismo. Por otro lado, podemos mencionar que, en Alemania, un estudio conducido por el Doctor Helmut Pfleger en 1979, concluyó que los altos niveles de presión cardiaca en los jugadores de ajedrez excedían hasta dos o tres veces los valores normales de una persona que está en reposo. Esto deja por sentado el gran esfuerzo que produce el ajedrez competitivo al sistema nervioso y cardiovascular donde una partida puede durar hasta cinco (5) horas en torneos de 10 o más días.

También me gustaría agregar que sin una actividad física responsable y una adecuada alimentación no se logrará alcanzar los máximos niveles competitivos de un jugador de ajedrez en una competencia. Esto claro está, para cumplir con el viejo lema: Mens sana in corpore sano” (Una mente sana en cuerpo sano).

Ajedrez en Panamá 
En Panamá, los primeros movimientos de creación de una federación se dan sobre el año 1938, cuando se celebraron los IV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, donde el ajedrez tuvo una participación como actividad de exhibición. Fue en ese mismo año que se crea la FEPA (Federación Panameña de Ajedrez) y no es hasta el año de 1945, cuando celebramos el primer Campeonato Nacional de ajedrez, cuyo vencedor fue Rubén Darío Cabrera. Posteriormente en el año de 1962, se crea la Federación Nacional de Ajedrez de Panamá (FENAP) y casi 45 años después se funda la actual Federación de Ajedrez de Panamá (FAP) constituida oficialmente en el año 2006.

En la actualidad, como federación unificada, hemos tenido un aumento de más de 7000% de integrantes con respecto al año de 1990. Información que se refleja en el siguiente cuadro estadístico. (Fuente: www.fide.com).

Como Federación contamos con más de 13 clubes registrados con personería jurídica en PANDEPORTES y muchas escuelas que llevan el ajedrez como una actividad extracurricular a nivel nacional.

Tanto ha sido el crecimiento de esta disciplina, que Panamá ha sido sede de Campeonatos Centroamericanos del Caribe juvenil y femenino y fuimos sede del Mundial Escolar de ajedrez, Panamá 2022, marcando historia no solo a nivel nacional sino a nivel del continente americano. En dicho evento obtuvimos un subcampeonato en la categoría sub-15 con André Méndez Machado, joven promesa del ajedrez Nacional. Sin lugar a duda, estamos viviendo la edad dorada en nuestro deporte actualmente.


Como iniciativa, la Federación busca impulsar y promover el ajedrez en las diferentes provincias a través de las ligas provinciales y clubes, facilitándoles material de juego y asistencia técnica para sus torneos. También hemos realizado seminarios internacionales para árbitros y organizadores que también ayuda al impulso del ajedrez local.

En cuanto al aporte que pueden realizar los diferentes sectores podríamos mencionar el sector público y privado. El sector público sería a través de instituciones como PANDEPORTES y MEDUCA y el sector privado a través de empresas y ONG para que se sumen al apoyo que necesita este deporte y así poder lograr el desarrollo que deseamos en Panamá. Podemos mencionar algunas iniciativas privadas como clubes y academias de ajedrez que están llevando esta disciplina a diferentes planteles educativos de la ciudad capital y el interior del país, así como también el desarrollo de programas culturales en sectores rurales de la ciudad capital.

Retos del ajedrez y su uso como herramienta transformadora

Aquí resaltamos dos enfoques importantes: el educativo y el competitivo.
Desde el enfoque educativo, el ajedrez presenta un gran reto a cumplir: formar parte de la malla curricular en nuestro sistema de educación. Para ello se necesita crear un proyecto de ajedrez escolar integral, donde involucre a la comunidad de docentes, especialistas y autoridades correspondientes como el Ministerio de Educación, Federación de Ajedrez y organizaciones cívicas para masificar y llevar el ajedrez a todos los rincones del país, llevando a cabo programas de capacitación formativa en la disciplina a los maestros y directores de los diferentes planteles educativos.

Desde el enfoque competitivo necesitamos principalmente aumentar el presupuesto anual de la Federación de Ajedrez, para poder implementar programas de alto rendimiento con las jóvenes promesas que han emergido en los recientes años y que necesitan recibir el apoyo técnico y económico para obtener los resultados deseados. El ajedrez como recurso educativo y deportivo causa un gran impacto en el desarrollo integral del alumnado ya que contiene muchas bondades que fortalecen las habilidades cognitivas y competitivas, que hace del practicante un ser analítico y reflexivo, con metas claras para alcanzar el éxito personal, profesional y social.  

La práctica del ajedrez aporta beneficios múltiples en todas las edades ya que es un juego muy versátil en el que puedes mejorar notablemente tus habilidades blandas como: creatividad, toma de decisiones, concentración, enfoque, responsabilidad, disciplina y muchas otras más. En cuanto a las habilidades duras podemos mencionar: el conocimiento, pensamiento lógico matemático, pensamiento crítico, capacidad de análisis, entre otras. También le permite al practicante aumentar sus capacidades psicosociales ya que le fortalece la autoestima, el autocontrol y la empatía hacia el compañero. En la edad adulta, el ajedrez se ha convertido en una excelente herramienta preventiva contra el Alzheimer y enfermedades afines, ya que estimula la sinapsis y conexiones neurológicas que con el tipo se ven afectadas.
En el año 2003 el New England Journal of Medicine publicó el estudio del Doctor Joe Verghese con una muestra de 469 personas mayores de 75 años en el Albert Einstein College of Medicine en New York, lo interesante del estudio es que encontraron que quienes más habían desarrollado su capacidad cognitiva durante este periodo experimental habían podido reducir hasta un 75% el riesgo de sufrir esta temible enfermedad (Alzheimer), eran las personas que habían jugado al ajedrez y el bridge, seguido de los que practicaban el baile. Y así, en la actualidad podemos encontrar muchos estudios que afirman que la práctica continua del ajedrez ayuda al retraso del envejecimiento cerebral.


Desde una perspectiva social, el ajedrez es utilizado en muchos programas de reintegración social en las cárceles en países como Estados Unidos, España, Inglaterra, Rusia y muchos más.

El ajedrez, es sin lugar a duda, una disciplina que aporta de todo un poco: Juego, arte y ciencia. Como juego es una actividad muy atractiva para los niños principalmente ya que de manera lúdica aprenden conceptos reales y abstractos que le ayudarán a su desenvolvimiento escolar y desarrollo interpersonal e intrapersonal, también los ayuda a encarar las situaciones con mucha paciencia y responsabilidad. Como arte mezcla la belleza del pensamiento humano, la creatividad en cada situación en particular, entrelazando conceptos, patrones e ideas para conseguir la mejor jugada y como ciencia se extrae la parte investigativa, siempre buscando la mejor opción, utilizando patrones de evaluación y ponderación. Cuando un ajedrecista se prepara ante un rival siempre trata de investigar sobre su contendiente y trabajará en sorprenderle por lo menos en los primeros 15 movimientos. El ajedrez siempre ha sido tomado en cuenta para temas de desarrollo del pensamiento y muy recientemente en temas de inteligencia artificial (IA) como fue el caso del programa informático Alpha Zero desarrollado por el equipo de DeepMind (una división de GOOGLE en el Reino Unido) en el año 2017. AphaZero aprendió todo el conocimiento del ajedrez en tan solo cuatro horas, superando de manera contundente al mejor programa de ajedrez: Stockfish (Alphazero ganó 155 partidas, perdió 6 y empató el resto, 839). ¡Una verdadera paliza!
Pienso que queda demostrado el poder de las redes neuronales y del deep learning aplicado a problemas reales y que independientemente del enfoque que le des, el ajedrez representa en general, una actividad digna del mejoramiento cognitivo para sus practicantes y que encaja perfectamente en muchos ámbitos, ya sea educativo, deportivo, empresarial o social.

Exhorto a todos los lectores a que mantengan un equilibro entre cuerpo, mente y espíritu y que en la parte mental se refiere, tomen la iniciativa de practicar este hermoso deporte ciencia que va bien a cualquier edad. ¡Nunca es tarde para empezar!

El ajedrez nos brinda la oportunidad de llevar a cabo la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible 9 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otras cosas mediante el fortalecimiento de la educación, la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y el fomento de la inclusión, la tolerancia y el entendimiento y el respeto mutuos.

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