Juntos por el Hambre 0, una tarea de todos los habitantes del planeta

El 28 de mayo se celebró el Día Mundial del Hambre, el día más importante del año para concienciar sobre el hambre y la pobreza en el mundo.

Para abordar el tema nuestra pluma invitada es Ana Isabel Méndez, Gerente General del Banco de Alimentos Panamá.

El objetivo de esta fecha es sensibilizar sobre el tema de la inseguridad alimentaria, un problema global que afecta a personas de todas las edades y en todas las regiones del mundo, así como resaltar la importancia de garantizar el acceso adecuado a una alimentación saludable para todos.

Desafortunadamente, a pesar de que se han logrado grandes avances en países que anteriormente mostraban altos índices de desnutrición, el hambre sigue siendo un gran obstáculo para el desarrollo de muchas naciones. A menudo, estas cifras se dan en lugares donde prevalece la desigualdad económica, el escaso o nulo acceso a los servicios de salud o educación, sumado a la degradación ambiental, la sequía y la pérdida de biodiversidad.

A través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en  el  2015 por las Naciones Unidas, se han logrado importantes avances a nivel global y se han generado acciones en los países para poner fin a la pobreza, acabar con el hambre y la desnutrición, velando porque todos, especialmente los niños, tengan acceso a una alimentación adecuada y nutritiva durante todo el año; sumado a la protección del planeta y asegurando que para el 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad.  Esta tarea implica fomentar prácticas agrícolas sostenibles a través del apoyo a los pequeños agricultores y el acceso igualitario a la tierra, la tecnología y los mercados.

Durante los últimos años, Panamá ha utilizado el Día Mundial del Hambre como una oportunidad para mostrar su compromiso con el control de la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria de sus ciudadanos. El gobierno panameño ha reconocido desde hace tiempo la importancia de erradicar el hambre en el país, para lo cual ha implementado diversos programas con este objetivo. La FAO ha reportado que en Panamá la tasa de personas que padecen hambre ha pasado de un 7.5% en 2020 a un 5.8% en 2021, con un total de 280,000 personas a nivel nacional. A pesar de la disminución del porcentaje, se mantiene el mayor índice en las poblaciones más vulnerables, así como en las áreas comarcales.

Para abordar de manera efectiva el problema de la inseguridad alimentaria, es fundamental fomentar la colaboración entre el gobierno, las organizaciones no gubernamentales, el sector privado y la sociedad civil. Solo a través de un enfoque integral y coordinado podemos lograr avances significativos en la erradicación del hambre.

En este sentido, los bancos de alimentos desempeñan un papel crucial en la lucha contra el hambre y la reducción del desperdicio, a través de su labor de rescate de alimentos de empresas, supermercados, agricultores, restaurantes y particulares para ser repartidos entre quienes más lo necesitan. El rescate de alimentos es una forma de contribuir a reducir los niveles de hambre en los países y consiste en recuperar todos los alimentos que se encuentran en condiciones aptas para el consumo humano y que de otra manera se desperdiciarían.

Esta labor es la que viene realizando el Banco de Alimentos Panamá (BAP) desde su fundación en el 2014. EL BAP es una organización sin fines de lucro, cuya misión es mitigar el hambre en Panamá, proporcionando de manera profesional, honesta y transparente, asistencia alimentaria a los sectores más vulnerables del país, a través del rescate de alimentos consumibles, no comercializables, que de otra forma fueran descartados. 

En ocho años, el BAP ha entregado 16,234 toneladas de alimentos a los más vulnerables del país, equivalente a 48,6 millones de platos servidos, a través de 475 organizaciones aliadas que atienden a 322,204 personas aproximadamente, como parte de su compromiso de combatir el hambre en Panamá.

Las iniciativas llevadas a cabo hasta ahora son solo el comienzo. Para llegar a más personas y lograr el hambre cero en el país, Panamá debe pasar al siguiente nivel, y es lograr la aprobación del Proyecto de Ley No. 847 de 2022, que establece el Plan Nacional para la Reducción del Desperdicio de Alimentos y dicta otras disposiciones. Este proyecto es de suma importancia para el país, ya que marcará las pautas para reducir la pérdida y desperdicio de alimentos en buen estado y su correspondiente donación a organizaciones que realizan programas alimentarios, como los bancos de alimentos. Se espera contar con su aprobación y su respectiva sanción e implementación para finales de este año.

El hambre es un problema global que afecta a millones de personas en todo el mundo. En Panamá, no es diferente. A pesar de los esfuerzos locales para hacer frente a este flagelo, la lucha contra el hambre sigue siendo una batalla cuesta arriba. Afortunadamente, todos tenemos la oportunidad de marcar la diferencia y trabajar para construir un mejor futuro para nuestro país.

Ayudemos unos a otros a tomar conciencia de la importancia del trabajo de los bancos de alimentos y de todos los involucrados en la lucha contra el hambre y la desnutrición, porque solo a través del apoyo colectivo y el esfuerzo conjunto seremos capaces de construir un mundo sin hambre.

Redes sociales:

Instagram: @bancodealimentospa

Banco de Alimentos Panamá

@banalimentospty