La salud bucal es esencial para la salud general

Foto por: GacetaDental.com

El Día Mundial de la Salud Bucal se declaró en el año 2007 y se celebró por primera vez el 12 de septiembre, con motivo de la fecha de nacimiento del Dr. Charles Godon, fundador de la Federación Dental Internacional (FDI). Sin embargo, se cambió la fecha de celebración al 20 de marzo, debido a que el Congreso Mundial de Odontología de la FDI se efectúa en el mes de septiembre.

Un dato curioso acerca de la selección del día y el mes para conmemorar este día es debido a una relación numérica, relacionada con el número de dientes:

  • Las personas mayores deben tener al final de su vida 20 dientes naturales, para ser consideradas saludables.
  • A la mayoría de los niños les salen sus primeros 20 «dientes de leche», antes de los tres años de edad.
  • Los adultos sanos deben tener un total de 32 dientes y 0 caries dentales (3/20).

Además, la salud mental tiene una gran influencia en la salud dental. Ya sea por los efectos secundarios de las medicaciones, el descuido de los pacientes hacia sí mismos por falta de ánimo y en muchos casos, se añade la dificultad de tener una atención adecuada.

Para conocer más sobre este tema, nuestra pluma invitada es la doctora panameña Enelka González. Quien es parte de las egresadas de la primera graduación de la Facultad de Odontología de la Universidad de Panamá en el año 1972, dónde solo se graduaron 3 mujeres y 4 hombres. Realizó estudios de Maestría en Salud Pública, ha ejercido múltiples cargos en el campo de la Salud Pública panameña, como Directora Nacional de Salud Bucal del Ministerio de Salud, Ministra y Viceministra de Salud encargada y Directora del Departamento de Salud Pública en la Región Metropolitana de Salud, entre otros.

En el ámbito gremial fue presidenta de la Asociación Odontológica Panameña, Vicepresidenta de la International Association de Latinoamérica/LAR, presidenta la Sección Panameña de la International Association for Dental Research/IADR, a través de la cual se impulso en Panamá la investigación científica interinstitucional, en especial el Estudio Nacional de Evaluación Epidemiológica de Cáncer Bucal en Panamá, propuesto por la IADR de Latinoamérica.

La salud bucal es parte importante de la salud integral de las personas.  9 de cada 10 personas en todo el mundo está en riesgo de tener algún tipo de enfermedad bucal, lo cual incluye desde caries hasta enfermedades de las encías pasando por el cáncer de boca.

Una buena salud bucal permite una adecuada masticación de los alimentos y poder así ingerir las sustancias nutritivas esenciales que el cuerpo humano requiere para funcionar y desarrollarse.  Por otro lado, contribuye también en la estética de las personas y en la fonética o pronunciación de las palabras.

De acuerdo con estudios epidemiológicos realizados, las enfermedades más comunes en la cavidad bucal son las caries dentales y la enfermedad periodontal. Así mismo podemos mencionar los problemas de maloclusión y de cáncer bucal.  De hecho, en nuestro país, estudios epidemiológicos han encontrado una prevalencia de caries dentales de 90-95% y de enfermedad periodontal de 65%.  

Es importante señalar que, el cáncer bucal es una de las enfermedades más graves, producido por la ingesta frecuente de alcohol y tabaco y por el virus de papiloma humano/VPH.

En las Américas, la carga de este tipo de enfermedades ha disminuido significativamente desde 1980, en gran parte gracias a intervenciones de salud pública como el uso de flúor en la sal y el agua, o el uso de tecnologías sencillas y eficaces en el cuidado de la salud bucodental.

Se trata de enfermedades que comparten factores de riesgo con otras importantes enfermedades no transmisibles. Su tratamiento es de costos elevados y por lo general no forma parte de la cobertura sanitaria universal. En la mayoría de los países de ingresos altos, el tratamiento odontológico representa de media el 5% del gasto total en salud y el 20% de los gastos directos de los pacientes.

Entre los factores que contribuyen a las enfermedades bucodentales destacan las dietas malsanas ricas en azúcar, el consumo de tabaco y el consumo nocivo de alcohol.

La prevención empieza en la infancia y, sin embargo, incluso en los países desarrollados, entre el 60% y el 90% de los niños en edad escolar tienen caries.

Ahora, abordemos la vinculación entre la salud bucal y mental. En estudios realizados se ha encontrado que las personas con problemas de salud mental como ansiedad, estrés, angustia o depresión pueden experimentar un bajo nivel en su salud bucal.   Los problemas de salud mental hacen que las personas descuiden sus hábitos de higiene bucal, con hábitos básicos como no cepillarse los dientes y no usar hilo dental en los intervalos adecuados, culminando con que no realizan las visitas al odontólogo con la frecuencia requerida y adicional tienen la tendencia a consumir alcohol y tabaco como una alternativa para resolver sus problemas de salud mental.

Quienes tienen condiciones como ansiedad, segregan la hormona cortisol que ocasionan la depresión del sistema inmune y como consecuencia los hace vulnerables a enfermedades como la gingivitis y la periodontitis.

En consecuencia, de estos temas se conducen a la ingesta de medicamentos que ocasionan xerostomía o falta de segregación de las glándulas salivales lo que ocasiona resequedad en la cavidad bucal y como consecuencias inconvenientes en los tejidos blandos. Adicional, la falta de saliva influye en la autolisis o autolavado de las bacterias y sarro de los dientes haciéndolos vulnerables a la caries dental.

Así mismo, quienes padecen de ansiedad, son personas más propensas a tener otros problemas como aftas (úlcera o llaga abierta y dolorosa en la boca) y bruxismo (trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes). 

Por todo lo antes expuesto, la salud bucal es un elemento importante para la salud integral de las personas, por ello es necesario la implementación de las medidas básicas para mantenerla.   

Entre las medidas más importantes para mantener una buena salud bucal tenemos las siguientes:

  • Cepillarse los dientes tres veces al día con una pasta con flúor
  • Usar hilo dental todos los días
  • Complementar la higiene con un enjuagatorio que contenga flúor
  • Visitas periódicas al odontólogo para detectar en forma temprana los problemas de salud bucal
  • Profilaxis dental realizada por un profesional cada 6 meses, con aplicaciones tópicas de flúor
  • Evitar los alimentos azucarados
  • Evitar las comidas chatarras
  • Evitar el tabaco y el alcohol
  • Atender cualquier condición de salud mental.

Para hacer frente a los diversos escenarios de los y las pacientes, profesionales de la odontología deben mantener sus conocimientos actualizados, las medidas preventivas y de control más eficaces. Al igual que, es necesario el fortalecimiento de los servicios odontológicos en la red primaria, en instalaciones públicas o privadas cerca de sus casas.

En ese mismo sentido, las acciones de salud pública como son la fluoración del agua de consumo y la sal de cocina y programas preventivos en las escuelas y comunidades son estrategias importantes que contribuyen al logro de una mejor salud bucal para la población.

Algunos datos que resaltan en el tema son:

  • Se estima que, en todo el mundo, 2300 millones de personas padecen caries en dientes permanentes y que más de 530 millones de niños sufren de caries en los dientes de leche
  • La incidencia mundial de los cánceres de labio y de la cavidad bucal se estima en 4 casos por 100,000 personas
  • Las manifestaciones bucodentales se producen en el 30%-80% de las personas infectadas por el VIH, aunque con diferencias considerables en función de la asequibilidad de la terapia antirretroviral habitual.

La Organización Mundial de la Salud, señala que las enfermedades bucodentales afectan de forma desproporcionada a la población más vulnerable de la sociedad. Existe una relación muy fuerte y persistente entre la situación socioeconómica (ingresos, ocupación y nivel de educación) y la prevalencia y gravedad de las enfermedades bucodentales. Esta asociación existe desde la infancia hasta la vejez, y en todas las poblaciones de los países de ingresos bajos, medianos y altos. 

El reporte “Proporcionar una salud bucodental óptima para todos” de la FDI World Dental, señala que la cobertura bucodental universal es un concepto ambicioso que exige mejores esquemas de financiación de la atención sanitaria y una mejor gestión de los profesionales de la odontología, prestando mayor atención al manejo de la salud y a los cuidadores extrahospitalarios.

La salud bucodental es una parte integral de la salud general y tiene un impacto directo en las vidas de las personas. La mejora de los centros odontológicos supone un apoyo para contribuir a que las personas tengan un mejor rendimiento en su trabajo (en términos de educación y empleo) y evita que se vean empujadas a la pobreza. La detección temprana de las enfermedades bucodentales ha contribuido a un menor gasto en su tratamiento.

Los servicios odontológicos idóneos para cada localidad y culturalmente adaptados, prestados a través de un sistema sanitario, bien financiados y bien dirigidos, son la clave para abordar los múltiples retos a los que se enfrenta la salud bucodental, especialmente si están respaldados por políticas de promoción de la salud bucodental desde otros sectores.

El Objetivo de Desarrollo Sostenible 3, se enfoca en garantizar una vida sana y promover el bienestar de todas las personas, lo cual es fundamental para la construcción de sociedades prósperas.  Una vez más queda comprobado que nuestro cuerpo está totalmente conectado y por esta razón atender todos los aspectos es fundamental para lograr un bienestar y salud integral.

Fuente:

Salud bucodental (who.int)

vision-2030-esp_0.pdf (fdiworlddental.org)