En 1982, ICOMOS estableció el 18 de abril como el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, y la UNESCO lo adoptó durante su 22ª Conferencia General.
Cada año, con motivo de este día, ICOMOS propone un tema para enmarcar las actividades que organicen sus miembros, Comités Científicos Nacionales e Internacionales, socios o cualquier persona que quiera unirse a la celebración del Día. De acuerdo con el espíritu de diálogo intergeneracional abierto y constructivo, y con el enfoque estratégico del Plan Científico Trienal de ICOMOS para 2021-2024; el Día Internacional de los Monumentos y Sitios 2022 presenta la siguiente temática: “Patrimonio y Clima”
ICOMOS publicó su declaración sobre el Patrimonio Cultural y la Emergencia Climática en 2020, reconociendo el potencial del patrimonio cultural para desarrollar una acción climática inclusiva, transformadora y justa a través de la salvaguardia de todos los tipos de patrimonio cultural de los impactos climáticos adversos, de la implementación de respuestas informadas sobre riesgos en los desastres, y de lograr un desarrollo sostenible resiliente al clima; todo ello desde una perspectiva de equidad y justicia.
Nuestra pluma invitada para abordar esta fecha Silvia Arroyo Duarte[1], Presidenta de ICOMOS de Panamá (Comité Nacional del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS).
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS, por sus siglas en inglés) celebra el 18 de abril el Día Internacional de los Monumentos y Sitios. Para explicarlo, hay que mencionar que ICOMOS es una organización internacional no gubernamental y sin fines de lucro que desde 1965 está dedicada a promover la conservación, protección, uso y mejora del patrimonio cultural. Además, es organismo asesor oficial del Comité del Patrimonio Mundial para la implementación de la Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Panamá mantiene un Comité Nacional de ICOMOS activo desde 1989.
Dentro de lo que la UNESCO señala como patrimonio cultural se encuentran, por un lado, los monumentos: “obras arquitectónicas, de escultura o de pintura monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que tengan un valor […] desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia”. Por otro lado, los sitios se refieren a conjuntos o lugares. Conjuntos, como “grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor […]desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia”. Lugares, u “obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor […] desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico”.
El patrimonio cultural, formado por estos monumentos y sitios, es importante porque cuenta la historia de nuestro pasado, nos da identidad y es lo que nos hace quienes somos. Si lo destruyen o desaparece, no tendríamos pasado. Ya el crítico de arte del siglo XIX John Ruskin decía que “la arquitectura es el medio ideal para transmitir la cultura de un pueblo, por lo que es la más poderosa de todas las artes”.
Se puede explicar lo que representan los monumentos y sitios a través de esta definición de patrimonio que menciona el Gobierno de Quebec, Canadá (2006), que nos dice que está “compuesto por sitios, paisajes, tradiciones y conocimiento, refleja la identidad y valores de una sociedad y los transmite de generación a generación; la conservación de este patrimonio fomenta la sostenibilidad del desarrollo”.
Son muchas las amenazas que afectan a los monumentos y sitios, la UNESCO menciona desde el desarrollo no planificado; la infraestructura y transporte; las utilidades o infraestructura de servicios; la polución; el uso de recursos ambientales; la extracción de recursos físicos; las condiciones que afectan la fábrica o la construcción; los usos sociales o culturales u otras actividades humanas; el cambio climático; los eventos ecológicos o geológicos; las especies invasivas o abundantes; falta de gestión o manejo; entre otros.
Existen hoy en día tres temas que son clave para proteger el patrimonio o los monumentos y sitios. En primer lugar, la protección de los monumentos y sitios debe estar basada en derechos, porque el patrimonio les pertenece a todos y todas. En segundo lugar, esta protección del patrimonio debe tomar en cuenta el cambio climático, que ya está llegando a afectar a los monumentos y sitios. Por esta razón, ICOMOS busca incrementar la participación del patrimonio cultural en el cambio climático. Asimismo, debe estar balanceada y ser motor de sostenibilidad y resiliencia, tomando en cuenta los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) con un enfoque centrado en las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y la participación colectiva o alianzas.
En Panamá tenemos dos sitios de patrimonio cultural inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO. El primero, el sitio arqueológico de Panamá Viejo y distrito histórico (o Casco Antiguo) de la ciudad de Panamá. Ambos son ejemplos de ciudades relacionadas entre sí por la historia: el sitio arqueológico fue nuestro primer asentamiento (o primera ciudad) y un ejemplo de gestión, mientras que el Casco Antiguo se conserva como nuestro centro histórico vivo. Ambos conservan sus valores, pero están siendo afectados por diversos factores. Principalmente el Casco Antiguo, que se ve afectado por la gran cantidad de turismo e infraestructura (como hoteles) no planificada y la gentrificación. Sin mencionar los aspectos negativos que trajo consigo la Cinta Costera III.
El segundo sitio es el de las Fortificaciones de la Costa Caribeña: Portobelo y San Lorenzo. Estas fortificaciones son un ejemplo del genio creativo humano y de construcciones militares. El paso del tiempo, el cambio climático y la falta de mantenimiento ha afectado a San Lorenzo, que presenta uno de los paisajes más impresionantes de nuestro país, si no del mundo. Por otro lado, Portobelo lucha contra la falta de planificación. Cabe mencionar que las fortificaciones han recibido un empuje positivo para su conservación gracias a un reciente préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
También existen en Panamá gran cantidad de monumentos y sitios, algunos protegidos a nivel nacional, como el centro histórico de Colón, una joya de urbanismo y arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX, afectada por la falta de mantenimiento y las demoliciones inconsultas, que tiene el potencial para competir con el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá. Igualmente están otros monumentos y sitios como los barrios de Bella Vista y la Exposición, o pueblos como La Palma en Los Santos o Parita en Herrera, cuyo valor no ha sido debidamente reconocido a nivel nacional. El conteo de palabras se queda corto cada vez que se empieza a pensar en una lista de monumentos y sitios que deberían estar protegidos en nuestro país.
De la misma manera, es importante resaltar el trabajo de las organizaciones que manejan estos monumentos y sitios, que principalmente en tiempos de pandemia han demostrado capacidades de resiliencia, adaptación y creatividad. En el 2020, ICOMOS de Panamá coordinó un Webinar con la Red de Museos y Centros de Visitantes de Panamá titulado “Patrimonio y Pandemia” en el que se convocó a cinco representantes de organizaciones con responsabilidades directas en la gestión y puesta en valor de bienes culturales y naturales, y sitios del Patrimonio Mundial, que representa la prueba de estas capacidades. A pesar de las dificultades, las organizaciones culturales de diversa índole han continuado con los objetivos de conservación, investigación y difusión. Asimismo, se mantiene la interacción digital y presencial, siguiendo protocolos de salubridad y distanciamiento social, para mantener conectados a los museos, monumentos y sitios con sus visitantes. Han sido dos largos años, pero poco a poco se ha podido salir adelante.
Para celebrar la riqueza del patrimonio cultural, ICOMOS estableció desde 1982 el 18 de abril como el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, adoptado por la UNESCO en su 22ª Conferencia. Cada año se propone un tema en torno al cual giran las diferentes actividades de los comités nacionales y científicos y grupos de trabajo de esta organización. Este año 2022 el tema se centra en “Patrimonio y Clima”, en el que se reconoce el potencial del patrimonio cultural para desarrollar una acción climática, ofreciendo vías resilientes al clima y fortaleciendo el desarrollo sostenible.
ICOMOS de Panamá, como comité nacional, junto con la Ciudad del Saber como aliado estratégico, está preparando el Webinar “Lo que debes saber sobre: patrimonio, clima y sostenibilidad”. Este busca reconocer la relación del patrimonio cultural, la sostenibilidad, el cambio climático y los ODS a través de una discusión que busca analizar esta relación poco reconocida a nivel nacional y así resaltar su importancia. Para más información, pueden seguir las redes sociales @icomospanama en Instagram y Twitter.
El patrimonio de nuestro país es abundante y estudiándolo nos puede dar respuesta a muchos de los problemas que tenemos que resolver en nuestras ciudades. Por ejemplo, en pandemia la ventilación natural se hace imprescindible, y para diseñar acorde al clima podemos mirar el patrimonio tradicional de nuestro país o el patrimonio del movimiento moderno -del siglo XX-. Las casas de quincha, con sus techos altos, están diseñadas acorde a los vientos. También en barrios como el Cangrejo podemos encontrar edificios construidos sin pensar en el aire acondicionado y tomando en cuenta nuestro clima tropical. Implementando estas metodologías se pueden diseñar espacios frescos, agradables y sostenibles.
Aprovechemos el mes de abril para pensar cómo contribuir a la protección de los monumentos y sitios de nuestro país a través de un manejo que esté centrado en las personas, que piense a futuro y en la sostenibilidad con la intención de traspasar este legado a las generaciones futuras.
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[1] La autora es arquitecta, máster en Restauración y Patrimonio Mundial, doctora en Arquitectura, Urbanismo, Edificación y Paisaje, profesora del Depto. de Arte de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Panamá (FADUP) e Investigadora Nacional I del Sistema Nacional de Investigación (SNI).