Salud Mental: la necesidad de priorizarla y atenderla como un hábito en este 2023

Por: Vali Maduro, psicóloga

En los últimos meses se han publicado varios estudios sobre los efectos del COVID en la salud mental. Los resultados de estos estudios indican que los casos de ansiedad han aumentado en un 25%, los reportes de angustia persistente un 10% y con estos los casos de riesgo de muerte por suicidio.

En 2023 se cumplen tres años del inicio de la Pandemia y la mayoría de las personas han regresado a una vida más cercana a lo que vivíamos antes: No usar mascarillas, socializar y vivir más presencialmente. Otros se sienten afectados por las secuelas. Por esta razón es de suma importancia tener presente la salud mental y sus afectaciones.

Recordemos que la salud mental es un estado de bienestar que involucra lo que pensamos, sentimos y actuamos; por ende, nuestro funcionamiento en general. ¿Por qué hablar de salud mental? Porque nos permite saber si necesitamos buscar ayuda u ofrecer ayuda a nuestros seres queridos. Nos ayuda a disminuir nuestros prejuicios y a tratar a los demás con el respeto que se merecen. Al disminuir los prejuicios y la discriminación, las personas tendrán menos miedo de pedir ayuda y acudirán más a los tratamientos que les permitirán vivir una vida plena y productiva.

Para poder volver a la normalidad y al crecimiento saludable necesitamos primero saber cómo estamos. Los síntomas de posibles afectaciones a la salud mental son: Cambios significativos en los pensamientos, las conductas o cómo nos sentimos. Por ejemplo, si por dos semanas o más la persona se siente triste, ansiosa, frustrada; se le hace difícil concentrarse o ha perdido el interés en las cosas que antes le daban satisfacción o alegría. Come o duerme mucho o poco, se separa de las personas o de las actividades, tiene dolores sin explicación, abusa del alcohol o drogas. En general, ya no es el mismo de antes.

Para terminar, queremos ofrecer algunas recomendaciones: A nivel personal para con nosotros mismos, tratemos en lo posible de alimentarnos de manera saludable, hacer ejercicios y mantener relaciones sanas. Estar atentos a cambios en lo que sentimos, pensamos y actuamos. Buscar ayuda si no nos sentimos bien. A esto queremos agregar otros hábitos importantes que debemos aprender y/o mejorar para una buena salud mental: La comunicación, el respeto, la resiliencia y la empatía.

Para ayudar a los otros, es necesario educarnos en los diferentes síntomas de los trastornos de la salud mental y sus tratamientos. Esto nos permitirá determinar quién pudiera necesitar apoyo emocional de un amigo o familiar y quién, la ayuda de un profesional. Nos permitirá también expresar nuestro interés por entender y ayudar.

A nivel empresarial, abrir espacios para aprender y conversar sobre la salud mental de los colaboradores. Crear programas de salud mental y ofrecer apoyo a quienes lo necesiten.

A nivel gubernamental, aumentar los servicios de ayuda y tratamientos a la salud mental. Lograr una ley que aumente la cobertura de los seguros en este tema.