Taller para Periodistas sobre violencia digital: Herramientas para la cobertura de violencias digitales en Panamá

Este miércoles 20 de noviembre, Sumarse estuvo presente en el Taller para Periodistas sobre violencia digital: Herramientas para la cobertura de violencias digitales en Panamá, espacio de capacitación, organizado por la Unión Europea y la Fundación Avina.

Las palabras de bienvenida las dio Izabela Matuzs embajadora de la unión europea en la que destacó «lo digital no significa que sea menos importante, nos afecta a todos. En 2019, la UE adoptó el GAP III (Plan de Acción en materia de Género III, una política de la Unión Europea (UE) que busca acelerar el empoderamiento de las mujeres y las niñas), como una estrategia integral en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), colocando la igualdad de género en el centro. Queremos un espacio libre y seguro donde se respeten los derechos humanos».

El evento resaltó la responsabilidad que tienen todos los actores en la sociedad, especialmente los medios de comunicación y periodistas.

Christian Sagel, representante de Fundación Avina, enfatizó «los medios de comunicación son arquitectos de la narrativa. Al informar sobre violencia digital de forma adecuada, pueden moldear opiniones, inspirar cambios y transformar vidas».

En el desarrollo de este espacio de formación, se abordaron que buscan orientar a la juventud para fomentar un uso más consciente y seguro de las plataformas digitales, como lo hace Fundación Espacios Creativos (FEC) señaló Ángela Flores directora ejecutiva de la organización.

Datos sobre el uso digital en Panamá

  • 78% de la población tiene acceso a internet.
  • 7 horas diarias es el promedio de horas en el día que pasa la juventud en redes sociales.
  • 60% de las interacciones digitales se realizan desde dispositivos móviles
  • 50% de las personas encuestadas mencionó que la violencia experimentada o presenciada afecta su autoestima
  • 50% no sienten seguridad utilizando redes sociales
  • 85% identificó a  mujeres, niños y personas LGBTQ+ como los más vulnerables.

Fuente: IPSOS, realizada por FEC y Fundamorgan a más de 300 jóvenes.

Marco legal y derechos digitales

El evento también sirvió para analizar los avances legislativos en Panamá. Destacaron la Ley 61, aprobada en octubre de 2024 y que se mantiene pendiente de sanción presidencial, que busca proteger a las personas en el espacio digital. Esta norma complementa otras legislaciones como:

  • Convenio de Budapest (2003) sobre delitos informáticos
  • Ley 81 de 2021 protección de datos personales
  • Ley 82 de 2013, que establece medidas para prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres.

Expertos como Ana Teresa Guillén, abogada penalista de Fundamorgan, y Marina Pérez, directora ejecutiva de Fundamorgan, también abordaron los derechos digitales como un componente esencial para un futuro seguro.

Aspectos relevantes para tomar en cuenta como recomendación para periodistas a la hora de comunicar sobre temas de violencia digital es fundamental, iniciando por conocer los conceptos básicos.

Para abordar el tema se debe:

  • Tener consentimiento
  • Respetar solicitudes del anonimato
  • Ser consciente del trauma
  • Ser empático
  • Consultar expertos
  • Hacer seguimiento de los casos

Con respecto al manejo de las fuentes es importante:

  • Citar informes recientes
  • Consultar legislación local
  • Conversar con ONGs locales y que atiendan el tema
  • Tomar en cuenta voces diversas

Sobre las imágenes y gráficos a utilizar se recomienda:

  • Evitar imágenes que revictimicen y en contraste usar aquellas que representen resiliencia
  • Usar gráficos educativos
  • Evita cliché de géneros
  • Proporcionar guías visuales

Acerca de la narrativa y cómo contar la historia dará una perspectiva más amplia:

  • No caer en el sensacionalismo
  • Usar la terminología correcta
  • Resaltar atención hacia quien agrede
  • No culpar a la víctima
  • Identificar iniciativas que aporten a las personas sobrevivientes a este tipo de violencia.

La violencia digital no es un problema aislado, sino un reflejo de las desigualdades de género y los retos de una sociedad conectada. Cada individuo puede actuar y desde su rol aportar a  un entorno digital inclusivo, seguro y respetuoso.