Aves migratorias: ¿cómo conectan al mundo y por qué debemos protegerlas?

Datos de la imagen: foto del ave corresponde a una reinita migratoria, de la familia Parulidae, el nombre científico es Protonotaria citrea, nombre comun Reinita Protonotaria, por lo general se le ve con mayor frecuencia en los manglares, es una buena indicadora del estado de salud de este tipo de humedal.

El Día Mundial de las Aves Migratorias se celebra cada año en mayo y en octubre, coincidiendo con las dos grandes migraciones de aves en el mundo.

Las aves migratorias desempeñan un papel de vital importancia en el medio ambiente. Gracias a su existencia en el planeta, se puede lograr un perfecto equilibrio y así evitar la propagación de plagas que afecten la salud de los seres humanos.

Para profundizar sobre el tema nuestra pluma invitada es Oscar G. López Ch., Técnico en Investigación, Colección de Aves del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, Sede Naos, Amador.

Panamá a pesar de ser geográficamente pequeño con una superficie aproximada de 75,517km2, es grande en biodiversidad. Forma parte del corredor biológico mesoamericano debido a la variedad de hábitats, desde humedales en zonas marinos costeras hasta los bosques montanos en las tierras altas, ofreciendo ecosistemas propicios para las 1019 especies de aves que se han reportado para el país. Canadá y Estados Unidos que presentan mayor superficie territorial tienen una menor diversidad de aves en comparación con Panamá.

La migración de las aves se considera como un proceso evolutivo, que viene ocurriendo desde hace millones de años. Líneas de investigación explican que la migración evolucionó como una adaptación que les permitió a algunas especies de aves explotar diferentes recursos alimenticios y evitar condiciones climáticas extremas; aquellas especies de aves que podían migrar con éxito tenían ventaja sobre aquellas que no lo hacían, lo que les garantizó sobrevivir y reproducirse con mayor éxito.  La evolución llevó a cambios fisiológicos, anatómicos y en la conducta, así como en adaptaciones para volar largas distancias sin descanso, como el aumento de la capacidad de almacenamiento de energía, disminución del tamaño de algunos órganos, así como sus huesos huecos, ligeros y porosos que reducen el peso total del cuerpo; sumado a fuertes y flexibles articulaciones que les permiten mover sus alas con una precisión y gran amplitud.

La migración es un fenómeno en el que muchas especies de aves se desplazan desde sus lugares de reproducción en el norte hacia sus áreas de alimentación en el sur, y luego regresan a sus lugares de origen en la primavera siguiente. Es un comportamiento instintivo producto de cambios en la luz del día y por las temperaturas, al igual que por factores internos, como el aumento de los niveles de hormonas reproductivas.

Las aves migratorias pueden viajar a velocidades impresionantes y en algunos casos, recorren distancias que abarcan todo el planeta. Las rutas migratorias son altamente específicas y se han transmitido de generación en generación a través de la memoria genética de las aves.

Durante la migración, utilizan diferentes tipos de orientación como la del magnetismo terrestre, la ubicación del sol y/o las estrellas y el reconocimiento de referencias geográficas como las montañas y costas.  Muchas aves migratorias tienen un patrón estacional de migración y siguen rutas específicas, que a menudo se han adaptado a las condiciones climáticas y geográficas. Este período migratorio, empieza con el flujo de las aves migrantes norteamericanas desde el mes de septiembre hasta finales de noviembre y durante la estación seca entre marzo hasta finales del mes de abril.

Debido a nuestra posición geográfica en el centro del continente americano, Panamá se convierte en un “Hub de las Américas” en cuanto a la migración de aves, estimándose alrededor de 177 especies que pasan regularmente por nuestra nación, donde un 26.5 % corresponde al grupo de las  aves playeras.

La migración de las aves es un fenómeno que conecta diferentes partes del mundo, estilo de puente global; conecta continentes y regiones geográficas, es un ejemplo de cómo los procesos ecológicos y biológicos están interconectados. Estas aves juegan un rol importante en el ambiente al ser bioindicadores de la salud de los ecosistemas. Otro papel que ejercen es la de ser restauradoras ecológicas y ayudar en la dispersión de semillas, ser agentes polinizadores y controlar algunas poblaciones de insectos.

Panamá es como un “todo incluido”, ofrece variedad de alimentos, lugares de descanso y refugio para aves migratorias continentales como el conocido grupo de las “Reinitas” de la familia Parulidae; también para algunas rapaces como: El Gallinazo Cabecirrojo (Cathartes aura), el Gavilán Aludo (Buteo platypterus) y el Gavilán de Swainson (Buteo swainsonii). Sin dejar de lado la migración de especies de aves acuáticas como el Cormorán, Pelícanos y Patos.

La migración que más llama la atención es la de las aves playeras. Este grupo de aves suelen viajar largas distancias por medio de tres rutas establecidas, la ruta del Pacífico, la ruta del Atlántico y la ruta Interna o Continental. Las aves playeras son migratorias altamente sincronizadas, lo que significa que migran en grandes grupos y patrones formando en conjunto figuras geométricas en el cielo lo cual causa emocionan al ver este magistral espectáculo aéreo.

Además de fenómenos naturales como tormentas, depredadores y falta de alimento durante su viaje; amenazas como los  disturbios humanos en las rutas migratorias han sido estudiados arrojando resultados en cambios de conducta y comportamiento, cambios en la distribución y en el efecto sobre parámetros demográficos. En las últimas décadas los ecosistemas se han visto amenazados por diversos impactos asociados al crecimiento poblacional descontrolado y sin un ordenamiento territorial, un desarrollo humano sin prácticas de sostenibilidad, teniendo efectos  como el estrés y disminución de las poblaciones migratorias. Otras amenazas como la construcción de edificaciones con  vitrales reflejan la imagen de los alrededores y provocan impactos de las aves; otras amenazas como la caza furtiva, desforestación, malas prácticas acuícolas, ganaderas y agrícolas, aunado a la contaminación han causado que las aves migratorias vayan mermando sus poblaciones de forma paulatina.

La sinergia interinstitucional basada en la educación ambiental para fortalecer ese vínculo de respeto por al ambiente y las aves migratorias, juega un papel fundamental para su protección y por ende de los ecosistemas utilizados por ellas. Sumar a todos los sectores del país en estrategias como fortalecimiento de capacidades, generación de data científica para apoyar la toma de decisiones, cumplimiento de las normas y leyes ambientales, ayudarían a mitigar los impactos de estas amenazas.

El Día Mundial de las Aves Migratorias busca fomentar el hábito de conocer y  conservar este grupo de aves y sus hábitats. Con el propósito de sensibilizar sobre las amenazas que enfrentan, destacar su importancia ecológica y promover la cooperación internacional para su protección.  Para este  2023 serán celebrados el 13 de mayo y el 14 de octubre, reflejando la naturaleza cíclica de la migración con diferentes períodos  en los hemisferios norte y sur. El lema de este año es “Agua: mantenimiento de la vida de las aves”, destacando la importancia del agua para las aves migratorias. Con esto se identificará las acciones para proteger los recursos hídricos y los ecosistemas acuáticos, de los cuales dependen en sus migraciones.

Importante recordar y tener presente que las aves migratorias conectan personas, ecosistemas y naciones. La realidad de las malas prácticas antropogénicas que afectan a las aves migratorias demanda acciones conjuntas entre los países que incluyan mejoras en las legislaciones, así como una mejor aplicación y cumplimiento de las normativas que ya existen. El Día Mundial de las Aves Migratorias es una oportunidad para celebrar la maravilla natural de la migración de aves y es un recordatorio de que sus rutas y ecosistemas a nivel mundial se encuentran amenazados. Panamá es puente migratorio y presenta sitios importantes para aves playeras migratorias y aves acuáticas como la bahía de Panamá y la bahía de Parita. Conozcamos un poco más de las aves migratorias y seamos pilares en su conservación.

Redes sociales:

@smithsonianpanama

www.stri.si.edu