La ética corporativa y los derechos humanos

Por: Lisbeth Horatius, Socia, SBC Consulting

La ética empresarial, un principio que busca el bienestar humano, por ello las empresas deben fijarse como meta incluir en el día a día, prácticas que busquen el bienestar colectivo y no individual al igual que el respeto de los derechos humanos que es fundamental e indispensable para el desarrollo sostenible de la empresa y del entorno en el que opera.

La ética y la defensa de los derechos humanos son pilares fundamentales para generar un negocio próspero y tener resultados favorables para los grupos de interés (junta directiva, clientes) o generar beneficios para los colaborares y la sociedad en general.

Las organizaciones, al tener el potencial de generar inversión y empleo, deben mantener su capacidad de ofrecer trabajos dignos, con condiciones de seguridad y salud adecuadas y promover la libertad de asociación, negociación colectiva, la igualdad de oportunidades y la no discriminación.

Este modo de actuar no es solo la manera correcta de proceder desde un punto de vista ético, sino que revierte positivamente en los negocios y en la sociedad, mejora la reputación, la capacidad para atraer y retener buenos empleados, clientes, aumenta la motivación y la productividad de los trabajadores, la percepción de los inversores sobre la empresa, las relaciones con los grupos de interés y la ventaja competitiva entre otros aspectos.

Los derechos humanos, como parte de la ética empresarial, simbolizan un firme compromiso con el respeto y la protección de la libertad, el bienestar y la dignidad.

Las empresas deberían evitar ocasionar impactos negativos en los derechos de otros y remediar esos impactos en caso de que ocurran, no solo como resultado de sus propias actividades, sino también de sus relaciones con otros actores.

Los Principios Rectores sobre empresas y derechos humanos (Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, 2011) recomiendan las buenas prácticas que toda organización encaminada al respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento de su gestión ética deben promover:

  • Compromiso de respetar los derechos humanos.
  • Proceso de debida diligencia para identificar, mitigar y rendir cuentas por los impactos negativos en los derechos humanos dentro de sus operaciones.
  • Procedimiento de compensación con el fin de reparar los daños ocasionados en los derechos humano ya sea de manera directa o indirecta.

Cuando una empresa toma decisiones teniendo en cuenta la ética empresarial, esa decisión está también basada en valores fundamentales tales como justicia, derechos humanos, equidad, imparcialidad, entre otros.

Las organizaciones que quieren promover la gestión ética y el respeto de los derechos humanos deben analizar sus procesos internos e identificar áreas de vulnerabilidades, oportunidades de mejora para la implementación de reglas, procedimientos con sus grupos de interés que permitan la puesta en práctica de los lineamientos que eviten el incumplimiento de principios enfocados al Derecho Humano y a la gestión de ética. Deben prestar atención a:

 

  • Respetar y promover la protección internacional de los derechos humanos.
  • Garantizar que no son cómplices de abusos de derechos humanos. Esto aplica tanto a nivel interno como a nivel externo, en la cadena de valor, e influyendo en los grupos de interés.
  • Respetar la libertad de asociación y reconocer los derechos de los colectivos de los trabajadores.
  • Eliminar cualquier forma de trabajo forzado.
  • Respetar las prácticas laborales, el cumplimiento de la legislación y la creación de un ambiente laboral amigable, libre de conflictos en donde los colaboradores pueden expresar sus ideas y que la discriminación no sea tolerada.

Las empresas que sean capaces de incluir dentro de su gestión de ética, un enfoque de derechos humanos, no solo estarán prestando un gran servicio a la humanidad, sino que también estarán fortaleciendo su ventaja competitiva y su potencial de negocios.