Por: Pablo del Arco Fernández, Director General de Valora para América Latina.
¿Qué es una taxonomía y para qué sirve?
- Sistema de clasificación sobre qué actividades contribuyen a cumplir con unos objetivos ambientales y/o sociales previamente establecidos, a nivel entidad, gremio, país y/o región (en función de quién haya desarrollado la taxonomía).
- Al proveedor de capital le ayuda en sus decisiones de inversión, y a computar la misma como “sostenible”.
- A los posibles receptores de capital – ej. empresas de diferentes industrias – les permite: 1) determinar si sus actividades están alineadas con estos objetivos y catalogarlas como tal para la captación;
2) Plantear las inversiones de capex de manera que puedan ser objeto de los recursos financieros que usen la taxonomía (ej. créditos especializados de instituciones financieras).
3) Emitir deuda bajo la forma de bonos verdes, sociales y/o sostenibles; los criterios de la taxonomía se aplicarán junto con los de los principios/macos internacionales de emisión (ej. Los Principios de Bonos verdes de ICMA).
- Particularmente al sector financiero, le sirve para el desarrollo de productos especializados, tanto de crédito, como de inversión y/o aseguramiento. De esta manera se evita la asimetría de mercado de que cada institución estuviera manejando sus propios criterios.
Sobre la taxonomía de Panamá:
- Primera de Centroamérica y tercera en América Latina y El Caribe (después de Colombia Y México, sin considerar iniciativas gremiales). Interoperable y complementaria con las taxonomías ya existentes, incluyendo la de la Unión Europea.
- Está focalizada en objetivos ambientales en esta primera instancia, si bien podrá evolucionar en el futuro.
- Integra salvaguardas sociales mínimas que deben cumplir las actividades que se adscriban a la misma, incluyendo el cumplimiento de las normas relacionadas con la legislación laboral, los derechos de tenencia de la tierra y los compromisos internacionales en derechos humanos.
- Considera 7 objetivos, arrancando con la mitigación del cambio climático (con las actividades para la reducción de emisiones) y la adaptación, como otros marcos de referencia, pero que se extiende a otros relacionados con la tierra y el medio marino (ver imagen).
- Integra 65 actividades, agrupadas en 11 sectores económicos, relacionados con el contexto propio del país y aquellas que más afección pueden generar directa o indirectamente (caso de las actividades financieras y se guros) al entorno (ver imagen).
- Las actividades no incluidas no significa que sean ambientalmente dañinas; se trata de una primera selección; se irán integrando en la taxonomía progresivamente otras que contribuyan significa mente a estos objetivos y/o los nuevos que se agreguen.
Qué sigue:
- El desarrollo de las normativas país que requieran su aplicación.
- Que los inversionistas y fondeadores comiencen a clasificar sus productos y carteras.
- De igual manera, que los receptores del capital inicien el análisis de sus actividades e inversiones, para ver cuáles serían financiables bajo este esquema, así como integren los objetivos como criterios en la definición de nuevos proyectos de inversión a acometer.
Cómo ha sido el proceso:
- Más de 350 representantes de 90 entidades participaron en el proceso de desarrollo de la taxonomía.
- Considera el Marco Común de Taxonomías de Finanzas Sostenibles para ALC, desarrollado por UNEP FI.
- Esfuerzo conjunto liderado por el Grupo de Trabajo de Finanzas Sostenibles de Panamá (GTFS), la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), la Superintendencia del Mercado de Valores de Panamá (SMV) y la Superintendencia de Seguros y Reaseguros de Panamá (SSR), en estrecha colaboración con el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), y con el apoyo técnico de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI) y el apoyo financiero del Fondo Verde para el Clima (GCF) y de la Unión Europea, a través de su programa EUROCLIMA.
Detalle de la misma: Finanzas Sostenibles Panamá
