Liderazgo individual y ética

Por: Lisbeth Horatius, Socia, SBC Consulting 

A lo largo de nuestra vida hemos oído hablar de ética, valores y liderazgo. Son tres palabras que están presentes en nuestro diario vivir.

En el mundo de los negocios, de las corporaciones, donde el liderazgo es tan necesario para evolucionar, la ética juega un punto importante en el desarrollo organizacional. Al fin y al cabo, son individuos los que toman las decisiones finales y estas pueden ser correctas o no.

¿Qué es ser un líder?

Es el individuo encargado de llevar un equipo de trabajo, debe tener la capacidad de influenciar a sus colaboradores, mediante una comunicación asertiva.

El líder es la persona encargada de dar el ejemplo al resto de la compañía, marca las directrices y pautas, enfatizando en los valores sin olvidarse de la misión y visión de su negocio para que sus acciones y palabras sean respetadas y seguidas con las mismas convicciones por parte de su grupo.

La importancia del liderazgo ético provee los siguientes beneficios:

  • Una buena imagen de la organización
  • Cultura laboral positivo
  • Lealtad del personal
  • Inversiones a largo plazo

Un líder para ser ético debe desarrollar los siguientes principios:

  • Respeto: se trata de considerar las ideas de los demás, si bien puede no estar de acuerdo con la otra persona, deberá respetar sus deseos, sentimientos y derechos.
  • Justicia: la igualdad es uno de los atributos más importantes del liderazgo ético. No hay lugar para el favoritismo, la situación debe ser la misma para todos. Si dos personas cometen el mismo error, deben ser castigadas de la misma forma.
  • Confianza: es parte integral de la forma en que vivimos y trabajamos.
  • Responsabilidad: ser responsable de sus errores y malas decisiones. Tener la capacidad de avanzar sin la necesidad de culpar alguien más.
  • Honestidad: crear un ambiente en donde se pueda discutir abiertamente ideas, decisiones importantes.
  • Igualdad: todos los colaboradores deberán ser tratados de la misma forma.

El liderazgo ético es el futuro de las grandes compañías que no se quieran quedar en el siglo pasado, con el propósito de ser una empresa exitosa, un ejemplo a seguir y punto de referencia en el mundo empresarial.

Un líder ético genera confianza, credibilidad y respeto e influye de manera positiva y motiva el sentimiento de pertenencia de sus colaboradores.