Pedaleando para transformar el mundo

Este 3 de junio se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, anima a los Estados Miembros a que presten una atención especial a la bicicleta en las estrategias de desarrollo intersectoriales y a que incluyan en las políticas y los programas de desarrollo internacionales, regionales, nacionales y subnacionales.

La fecha invita a los Estados Miembros a mejorar la seguridad vial y a integrarla en la planificación y el diseño de infraestructuras sostenibles de movilidad y transporte, en particular mediante la adopción de políticas y medidas dirigidas a proteger y promover activamente la seguridad peatonal y la movilidad en bicicleta, con el fin de obtener resultados más amplios en materia de salud, en particular la prevención de lesiones y enfermedades no transmisibles.

La bicicleta es un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud

Puede servir como instrumento para el desarrollo, no solo como medio de transporte, sino también al facilitar el acceso a la educación, la atención de la salud y el deporte.

Como pluma invitada nos acompaña Liana Licona, ingeniera industrial, presidenta de la Fundación Monica Licona, coordinadora administrativa de la Recreovía de la Alcaldía de Panamá.

Quiero empezar destacando que la bicicleta, es un medio de transporte que no contamina. Es muy económico su mantenimiento, lo puede hacer uno mismo. Puede usarse como medio de transporte y como herramienta para ejercitarse. Me cuesta creer que las ciudades no le sacan provecho al espacio para incentivar su uso ya que todos salimos beneficiados. No se crean tráficos, se puede crear la cultura de usar varios medios de transporte para llegar a un destino. Atrae turistas que a su vez contribuyen a la economía, en fin, un sin número de razones por las cuales la bicicleta contribuye con el desarrollo sostenible.

Con respecto al tema de educación vial, la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, ha tomado la batuta en este tema ya que un indicador importante son las muertes en siniestros viales. Se han estado desarrollando varias mesas de trabajo con organizaciones e instituciones afines en las cuales están rescatando iniciativas como aquellas que se hacían en los años 70’s u 80’s, donde el tránsito visitaba todas escuelas y enseñaban temas de educación vial. En este país, lo que se quiere lograr, se puede lograr sin lugar a duda. Una campaña CONSTANTE, con información específica en todos los medios de qué hacer y qué no hacer y por qué, y que a su vez sensibilice, puede lograr el cambio que queremos en esta cultura. Como sucedió hace pocos años atrás con el cinturón de seguridad que dio muy buenos resultados.

Los retos son muchos. La falta de infraestructura es un tema que nos aqueja a todos. Se puede, definitivamente, construir una cultura donde el auto conviva en el mismo carril con la bicicleta, pero esto también conlleva daños colaterales como que quizá muera alguien más. Es por ello que siempre será mejor segmentar a los usuarios de las vías para evitar accidentes, tanto si es deportivo que requiere mucha carretera o si es de transporte que usa todas las vías existentes para llegar a su destino. Es muy complicado, en bicicleta, tener las mismas señales que los autos, empezando por el tiempo de reacción posterior a una luz roja (piernas versus motor). Todo esto va sumando pequeños retos que el ciclista debe afrontar todos los días que pasan sin una infraestructura adecuada para su movilidad.

La Fundación Monica Licona realiza su proyecto “Biciescuela” donde todos los domingos de 8:00 a 11:00 a.m. enseña a niños y a adultos a montar bicicleta de forma segura y les habla sobre todo lo que conlleva ser un buen ciudadano. Existen otras iniciativas como grupos de ciclistas que incentivan a las personas a usarla como medio de transporte y comparten toda la información para que se sientan seguras. También está Panamá en Bici, que son los encargados de colgar los letreros informativos en los puentes peatonales y de señalizar con bicicletas la calle para crear consciencia de compartir la vía. Muchos comercios apoyan colocando estacionamientos exclusivos para bicicletas e inclusive dan descuentos para incentivar su uso. Otras empresas colocan duchas en sus locales y les otorgan tiempo libre o hasta dinero extra para aquellos colaboradores que han elegido este medio de transporte.

Recomendaciones para ciclistas, conductores, peatones y sociedad en general en términos de educación vial

Los accidentes son muy fáciles de evitar, pero para ello debemos dejar de conducir si hemos ingerido alcohol, dejar el celular a un lado en ese momento y ser cortes en la vía. Todos somos humanos y cometemos errores, pero hay que entender que el auto es un arma de doble filo y puede acabar con la vida de alguien más o con nuestra propia vida si no usamos los 5 sentidos al manejar. Basta con seguir las normas de tránsito y respetar a los demás actores de la vía para lograr una convivencia pacífica soñada. El mismo mensaje va con los ciclistas y peatones, usar luces y ropa clara, evitar el uso de audífonos o manipular el celular, lo que sea que aleje nuestra concentración de la vía puede ser perjudicial.

Mucha paciencia y tolerancia al momento de salir a la calle. Tomar todas las medidas de protección posibles porque de nada sirve que existan leyes si no hay empatía para cuidar de los demás.

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