El trabajo decente, un objetivo que puede transformarse en realidad

Este fin de semana conmemoramos el Día Internacional del Trabajo, un día simbólico que representa la reivindicación de los derechos de los trabajadores y nos recuerda que “toda persona tiene derecho a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo”, como dicta la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 23.

Nos acercamos entonces a esta fecha con una tarea para nuestro país: El empleo decente para todos. La pandemia ha hecho mella en el mercado laboral panameño disparando la tasa de desempleo al 18,5%, la más alta en veinte años, así como la informalidad laboral que ha pasado del 45% al 52%, según datos de la Contraloría General de la República.

Por ello, ahora más que nunca, se hace necesario aumentar los esfuerzos hacia la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, sobre trabajo decente y crecimiento económico, y garantizar el derecho fundamental al empleo. Distintas empresas de nuestra membresía, conscientes de esto, han pasado a la acción y decidido formar parte de la “Alianza por los jóvenes panameños”, una iniciativa impulsada por Nestlé con el respaldo de Sumarse, que busca incentivar la empleabilidad juvenil en el país.

¿Cómo pueden las empresas impulsar este derecho?

Desde Sumarse – Pacto Global Panamá, ofrecemos guías y herramientas para contribuir desde el sector empresarial a este derecho fundamental y ODS prioritario para nuestro país. Les invitamos a repasar algunas de las recomendaciones que pueden llevar a cabo las empresas para garantizar el derecho al trabajo:

  • Garantizar condiciones laborales dignas a todos los empleados/as y proveedores de la empresa, tanto a nivel nacional como internacional, y asegurar la no discriminación en la contratación, remuneración, beneficios, capacitación y promoción.
  • Llevar a cabo procesos de debida diligencia en derechos humanos en la empresa, evaluando los posibles impactos negativos a través de toda la cadena de valor, para prevenirlos, mitigarlos y remediarlos, con especial foco en la esclavitud moderna y el trabajo infantil.
  • Fomentar el empleo joven en la empresa a través de contrataciones y programas de prácticas, especialmente con jóvenes procedentes de entornos desfavorecidos, para promover el desarrollo social.

Fuente: Informe “Empresas y derechos humanos: acciones y casos de éxito en el marco de la Agenda 2030” / Red Española del Pacto Mundial