“Sin adaptación, sin planificación, no habrá sostenibilidad financiera para los negocios”. Así lo afirmó Juan Pablo Bonilla, Gerente del Sector de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el encuentro Adaptaméricas, celebrado el año pasado en Panamá.
En esta conferencia internacional, oradores de distintos puntos del continente reafirmaron que el cambio climático es una realidad empresarial que ya está aquí y a la que debemos enfrentarnos con urgencia.
Los retos no son simples: cambios en el clima que afectarán los ciclos agrícolas y mayor frecuencia e intensidad de los fenómenos naturales son las principales amenazas a los negocios. A esto hay que añadir la globalización, que ha hecho que proveedores y clientes se encuentren en distintos puntos del mundo, por lo cual un evento que acontece en Japón, puede impactar negocios en puntos como México o Europa.
¿Y qué podemos hacer? Evaluar y prevenir. Hoy las empresas tienen que considerar los riesgos asociados al cambio climático, como un riesgo más del negocio. Considerar que los llamados “fenómenos de cada 100 años”, empezarán a ocurrir cada 10 años y que no será sorprendente tener cinco huracanes seguidos en la misma temporada.
Habrá impactos económicos, pero también habrá inversiones importantes en adaptación y, por tanto, oportunidades empresariales para diversos sectores.
En Panamá se llevan a cabo diversas estrategias de adaptación, desde la recuperación de cuencas hidrográficas prioritarias hasta iniciativas como la de Ciudades Resilientes, del Municipio de Panamá. Lo importante para empresas de todos los tamaños será estar mejor informadas sobre los riesgos y las iniciativas de adaptación. Sólo así podrán calcularse las perdidas y actuar oportunamente. La pregunta ya no es si el cambio climático tendrá impacto en mi negocio, la pregunta ahora es ¿cuál será el impacto y qué tan profundas serán sus consecuencias?
Artículo por
Zoraida Chong @ZoraidaChong
Directora de Desarrollo Empresarial