Primer Grito de Independencia de la Villa de Los Santos: “Un sonido de libertad”.

Siguiendo con nuestras entregas especiales dedicadas al mes de la patria, esta semana conmemoramos los 202 años de aquel primer grito de independencia de la Villa de Los Santos, ocurrido en 1821. Acontecimiento histórico que llevó a Panamá a independizarse del gobierno español.

A pesar de que la historia cuenta que hubo muchos sonidos de alertas en varias ciudades, se resalta el grito de la joven Rufina Alfaro quien, desde La Villa de Los Santos, anunció a su pueblo la tan anhelada libertad y sosiego que buscaban por mucho tiempo.

Precisamente el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 16, busca promover y establecer la paz, justicia e instituciones sólidas, a través de sociedades justas, pacificas e inclusivas. Dentro de algunas de sus metas menciona:

  • Reducir significativamente todas las formas de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo.
  • Poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños.
  • Promover el estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos
  • De aquí a 2030, reducir significativamente las corrientes financieras y de armas ilícitas, fortalecer la recuperación y devolución de los activos robados y luchar contra todas las formas de delincuencia organizada.
  • Crear a todos los niveles instituciones eficaces y transparentes que rindan cuentas.

Otro aspecto importante dentro de la historia del 10 de noviembre es que Rufina Alfaro, en aquella época, podría tener entre 17 a 22 años, una muestra adicional de cómo la participación activa de la juventud ha marcado nuestra historia desde sus inicios.

Es importante destacar que, según organismos internacionales, los jóvenes son vistos como impulsores clave del desarrollo sostenible y de la paz en todo el mundo. El logro de la Agenda 2030 requiere asociaciones sólidas e inclusivas entre los jóvenes y todas las partes interesadas, de modo que se aborden los desafíos de desarrollo a los que se enfrentan las nuevas generaciones.

El grito de independencia de Los Santos fue espontáneo; fue el primero que permitió la transformación del istmo en una tierra libre, soberana e independiente, lo que nos debe llevar a una profunda reflexión sobre cómo podemos honrar nuestra historia siendo empáticos, solidarios y aportando soluciones para vivir en una sociedad justa, resiliente y sostenible.

¡Feliz 10 de noviembre!