Sector privado afianza su rol en la coordinación regional para la reducción del riesgo y preparación para respuesta ante desastres

El rol del sector privado en la planificación y coordinación para la reducción del riesgo, prevención, preparación y respuestas ante desastres se robusteció en la región de las Américas y el Caribe tras el III Simulacro Regional de Respuesta a Desastres y Asistencia Humanitaria, organizado en Panamá por el Gobierno de este país en conjunto con el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres en América Central y República Dominicana (CEPREDENAC).

Este III Simulacro Regional fue el primero que contó con el sector privado como participante activo del mismo, encabezados por la Alianza del Sector Privado para Sociedades Resilientes ante Desastres (ARISE) de la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) y liderada en Panamá por SUMARSE, por la iniciativa Connecting Business (CBi) de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y con la contribución de la Agencia Suiza para Desarrollo y Cooperación (COSUDE).

La participación del sector privado no solo fue una muestra de coordinación interagencial ante emergencias, sino que también se desarrolló en torno a la sensibilización y capacitación de las empresas como actor clave en la coordinación humanitaria ante desastres a nivel nacional y regional, así como en el fortalecimiento de la participación del este sector en la Reducción de Riesgos de Desastres y en consolidar los mecanismos de colaboración entre el los privados y demás actores en los esfuerzos de prevención y respuesta ante desastres. El sector empresarial es de los más afectados: el 40% de las pequeñas y medianas empresas no vuelven a abrir después de un desastre. Adicionalmente, la proporción de pérdidas que no están aseguradas puede llegar al 60 % a causa de eventos por fenómenos de origen natural, al 85 % para riesgos cibernéticos y a más del 99 % para pérdidas por interrupción del negocio resultantes de enfermedades infecciosas.

“La participación en el III Simulacro fue una experiencia muy enriquecedora para darle sentido a la importancia del trabajo previo ante los riesgos que enfrenta nuestra región”, dijo Elisa Trujillo, directora general de ARISE México. “Los ejercicios en los que participamos sirvieron para despertar conciencia en el sector empresarial sobre la relevancia que tiene la Reducción del Riesgo de Desastres (RRD) para el desarrollo de modelos de negocio más sostenibles a largo plazo,,evidenciando por qué invertir en resiliencia y RRD es un buen negocio para todas y todos”, añadió.

Además, precisó Trujillo, “ARISE ha hecho una gran labor en la región al ser pionero en impulsar el compromiso del sector privado, como actor clave en acciones para la reducción del riesgo de desastres mediante prevención y preparación. Así como aumentar el conocimiento sobre la correlación que existe entre RRD, cambio climático, agenda urbana y desarrollo sostenible”.

En tanto, Claudia Herrera, Secretaria Ejecutiva de CEPREDENAC aseguró que “el sector privado puede contribuir significativamente en la coordinación y respuesta durante situaciones de emergencia, aprovechando su capacidad organizativa y de movilización de recursos”.

Por su parte, Elizabeth Solis, gerente de proyecto de SumaRSE Panamá, y que agrupó a más de 30 empresas panameñas durante el simulacro, destacó cómo el simulacro ayudó a identificar brechas y necesidades internas y externas para la reducción del riesgo, al mismo tiempo que subrayó la necesidad de generar espacios de trabajo colaborativo con los gobiernos para enfrentar y superar diversas barreras que dificultan la gestión del riesgo y la asistencia humanitaria.  

“El sector privado tienen la capacidad de articularse, generar alianzas y compartir buenas prácticas, que permitan a otras empresas y organizaciones conectar, estar mejor preparadas y anticiparse al establecimiento de relaciones de confianza con la comunidad, su equipo humano y su cadena de valor, y por tanto, generar economías más resilientes”, señaló Solis.  

Nahuel Arenas García, jefe de UNDRR – Oficina regional para las Américas y el Caribe, subrayó el papel que juega el sector privado en la RRD. “El sector privado es un actor clave en la reducción del riesgo y adaptación al cambio climático y eventos climáticos extremos. Es fundamental invertir en medidas de reducción del riesgo y adaptación y en la implementación de sistemas de alerta temprana y de respuesta a emergencias, con el fin de garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades y salvaguardar la productividad empresarial”, aseguró.  

Además, Arenas García destacó cómo ARISE es una red que apoya la creación de mecanismos de intercambio de información, buenas prácticas y lecciones aprendidas entre los distintos sectores que puede ayudar a mejorar la reducción de riesgos, a impulsar la planificación y la toma de decisiones basadas en evidencia, así como promover la creación de alianzas y fortalecimiento de capacidades para la respuesta y la recuperación ante desastres.

Actualmente, ARISE en las Américas y el Caribe cuenta con 20 redes de país y dos redes subregionales que han venido trabajando articuladamente para el fortalecimiento de la resiliencia del sector empresarial de la región.