Hablemos del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad desde una mirada integral

Cada 13 de julio se conmemora el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA/H), y Panamá desde el 2015 se unió a esta fecha para crear conciencia sobre esta condición del neurodesarrollo que afecta a niños, adolescentes y adultos en todo el mundo.

Para hablar del tema nuestra pluma invitada es Yiniva E. Sánchez H., psicóloga y directora ejecutiva de Fundación Valórate.

El TDA/H es una condición neurobiológica, es decir que hay una alteración estructural, funcional y de conectividad entre diferentes zonas cerebrales, que se manifiesta en problemas crónicos de atención, hiperactividad e impulsividad; siendo estos sus síntomas nucleares.  Una de las mayores dificultades asociadas al TDA/H están en las funciones ejecutivas, las cuales son funciones psicológicas superiores, que se localizan en la corteza prefrontal y que nos permiten planificar, organizar, regular nuestras emociones, tomar decisiones, resolver problemas, mantener la atención y controlar nuestros impulsos. Estas habilidades son fundamentales para el funcionamiento diario y el logro de metas; lo que puede resultar un verdadero reto en las personas con TDA/H.

Aunque se asocia principalmente con la infancia, el TDA/H puede persistir hasta la edad adulta y afectar diferentes aspectos de la vida cotidiana. En el ámbito escolar, pueden tener dificultades para mantener la atención en el aula, seguir instrucciones y completar actividades. En el entorno laboral, pueden experimentar problemas de organización, impulsividad y dificultades para gestionar el tiempo. Además, las relaciones sociales pueden verse afectadas debido a la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención.

Es importante reconocer que el TDA/H no es simplemente falta de disciplina, sino una condición neurológica real que requiere comprensión y apoyo. Este trastorno ha sido muy estigmatizado y se suele etiquetar a quien lo padece como “vago” o que simplemente no hace su mayor esfuerzo, lo que genera sentimientos de minusvalía, frustración y afecta enormemente la autoestima; y a esto, agreguemos que esta condición suele presentar comorbilidades (presentación simultanea de dos o más condiciones) con otros trastornos, como dificultades de aprendizaje, ansiedad, depresión, tics, entre otras, que de no detectarse y tratarse a tiempo pueden generar consecuencias que van desde el fracaso, la exclusión escolar hasta el padecimiento de conductas adictivas  y/o pertenecer a pandillas.

El mayor desafío que enfrentan los niños, adolescentes y adultos con TDA/H es que este trastorno ha sido muy invisibilizado, pues sus síntomas a simple vista no se ven y lo que se ve suele ser fácilmente juzgado, como ya mencionamos.  A esto, agreguemos que el acceso a los servicios de evaluación y tratamiento para el TDA/H pueden ser limitados, especialmente en comunidades desfavorecidas o con pocos recursos, pues a nivel privado puede resultar costoso acceder a estos servicios.  

Para comprender y abordar el TDA/H de manera efectiva, es fundamental adoptar un enfoque integral que involucre a diferentes profesionales de la salud y áreas de intervención, esto incluye médicos, psicólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales, pedagogos y otros especialistas que trabajen de manera conjunta para evaluar, diagnosticar y tratar el TDA/H. Es igual de importante que padres de familia, cuidadores y docentes se sensibilicen y conozcan de la condición, para apoyar con estrategias efectivas que promueven un desarrollo integral en los niños y adolescentes.

¿Tiene cura esta condición?, la respuesta es no, el TDA/H es una condición que no tiene cura, sin embargo, aunque no es reversible, existen diferentes enfoques y tratamientos efectivos y científicamente comprobados, que pueden ayudar a gestionar y mejorar los síntomas del TDA/H, permitiendo una mejor adaptación a nivel social, emocional, escolar, laboral y familiar.

A pesar de los desafíos, existen muchas oportunidades para brindar apoyo a los niños y adolescentes con TDA/H y es precisamente el trabajo que viene realizando hace 18 años Fundación Valórate, una organización sin fines de lucro que transforma la vida de los niños con TDA/H, sus familias y su entorno, a través de programas de atención que les permitan lograr su desarrollo integral y ejercer de forma plena su derecho a la educación.  En Panamá, en un estudio del 2009 se especificaba que un 7.4% de los niños en etapa escolar pudieran presentar TDA/H, por lo que la educación y la sensibilización es clave para aumentar la conciencia y la comprensión de esta condición, tanto en el ámbito escolar como en la sociedad en general.

Continuar trabajando en la inclusión de las personas con TDA/H es fundamental para crear una sociedad equitativa y compasiva. Esto implica fomentar entornos educativos y laborales que sean accesibles y brinden apoyo a las necesidades individuales de las personas con TDA/H. Seamos parte de quienes derribamos los estigmas y prejuicios asociados a este trastorno, y promovamos la aceptación y la valoración de la población neurodiversa.

El TDA/H Es Real, es el lema que acompaña la labor que hace Fundación Valórate, y que nos invita a adoptar un enfoque integral, promover la inclusión y fomentar la comprensión como pasos fundamentales para apoyar y acompañar a quienes viven con TDA/H. Con conciencia, sensibilización y colaboración, podemos construir una sociedad más inclusiva y compasiva para todos, porque ¡Juntos Podemos Lograrlo!

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